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domingo,
04 de
junio de
2006 |
La diputada estrena su bloque Pampa Sur
María del Carmen Alarcón: "Argentina tiene que ser un país
exportador como Nueva Zelanda"
Tras su alejamiento del bloque oficialista, la diputada refuerza su aspiración
de representar al campo
Fabiana Monti / La Capital
Tras su agitado alejamiento de la comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, María del Carmen Alarcón apuesta a reforzar su rol de representante política de un sector importante del complejo agropecuario. Lo hará ahora desde su bloque unipersonal Pampa Sur, expresión parlamentaria del grupo que fundó hace unos años con otros dirigentes como el pampeano Miguel Saredi, con la intención de introducir la agenda del campo en la discusión política. Alarcón dice que su modelo es un país exportador que con sus divisas subsidie la alimentación de sus habitantes, "Tenemos que parecernos a Nueva Zelanda", aseguró.
-Después de su alejamiento del bloque justicialista en Diputados, ¿desde qué nuevo lugar piensa continuar su militancia?
-Los sucesos que provocaron mi separación de la Cámara, me han llevado a plasmar un objetivo que venía trabajando desde hace tres años, que es la creación del grupo Pampa Sur. La idea es formar un bloque unipersonal, que es el primer bloque productivo que va a tener el Congreso , y desde el cual vamos a plantear políticas activas para el sector, que son leyes. Ya desde hace tiempo, con el diputado Miguel Saredi, creamos este movimiento para incentivar a todos los estamentos de la dirigencia política a una participación más activa con el sector productivo.
-Muchos actores del sector agropecuario aseguran que son los menos favorecidos por la política del presidente Kirchner. ¿Que opinión le merece?
-Creo que el sector productivo es favorecido por muchos motivos: por un cambio de moneda, por un cambio de modelo económico hace unos años atrás, por entrar muy fuertemente a la biotecnología, a la genética, al mundo del conocimiento, convirtiéndose en un sector altamente capacitado. Después lo que faltó es una comprensión de cuál es el verdadero movimiento económico del país y ahí faltó el acompañamiento de políticas activas de Estado. Nosotros planteamos un modelo de Argentina muy productiva, muy exportadora, con desarrollo en las cadenas de valor y valor agregado. De sólo pensar que Argentina cosecha 40 millones de toneladas de soja y hay 37 millones de argentinos, de los cuales un gran porcentaje no come, es inaudito. Hay otros dirigentes que piensan que la economía debe manejarse en coyunturas, que llevan a cerrar mercados, exportaciones, a resolver el mercado interno a corto plazo y no previsible a quince años. Esa es nuestra gran diferencia.
-¿Qué opina sobre la reapertura de las exportaciones de carne?
-La estábamos esperando. Lo que sí, hace 60 días ya teníamos el cumplimiento del convenio que se había establecido con Economía para obtener esa apertura del 40% en las exportaciones de carne que se había acordado. Era un compromiso, y es una lástima que se haya demorado porque hay muchos millones en juego, y el sector productivo es el que más ha perdido. Ahora me voy a convertir en una especie de fiscal, desde mi banca, para que se haga efectivo. Pero además, se produjo la rotura de la confianza de los mercados externos. No podemos trabajar en la coyuntura. Estamos sacando productividad porque jugamos con los precios, con las inversiones, en una Argentina que está saliendo de una crisis.
-¿Cuáles son los ejes en los cuales debería basarse una política activa para el sector agropecuario?
-Argentina siempre trabajó a cuatro años. Lo que necesitamos es una política previsible a quince y veinte años. Necesitamos que el país se parezca a Nueva Zelanda, que exporte un valor agregado importante para que el ingreso de divisas permita subsidiar la alimentación de los argentinos. Nosotros estamos en condiciones de hacerlo. Si fabricamos alimentos para 350 millones de ciudadanos del mundo, con una política alimentaria lo podemos hacer para 37 millones. Yo creo que el sector ha comprendido esto y por eso ha salido a discutir sus propias políticas.
-¿Queda aún latente la posibilidad de un paro agropecuario?
-El paro no encaja dentro del campo porque no puede parar. Lo que sí me parece es que se va a seguir haciendo es proseguir con las asambleas. Y no me parece mal, porque es bueno para el sector que se haya movilizado a discutir no a confrontar la agenda de trabajo de sus economías, de sus inversiones, de lo que se va a producir.
-El tema de las semillas ha sido un tema también controversial en el sector.
-Hay una resolución que ha dictado el Secretario de Agricultura que ha generado enfrentamientos y he presentado un proyecto para que se derogue esa resolución que distorsiona el desarrollo de obtención de variedades de híbrido, y desvirtúa toda la seriedad que le hemos dado al cambio genético y a las inversiones. Queremos salvaguardar a nuestros semilleros y a nuestros productores argentinos.
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Fotos
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Alarcón creó un bloque unipersonal para impulsar proyectos agropecuarios.
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