Falta de cultura ciudadana

Rosario está renovada. Lo penoso es que la gente está cada día más mal educada. Circula diariamente por sus calles e historia con sus viejas malas costumbres y logran que esta ciudad, aunque sigan renovándola, cada día tenga su cara más sucia. El tránsito es un juego donde cada uno hace lo que quiere y establece sus propios códigos. Las calles inundadas de basura, porque a pesar de los contenedores, la gente saca sus residuos a la hora que le da la gana, y como el contenedor no está en la puerta de su casa (tampoco lo quiere ahí) le es más fácil dejarlos en la vereda. Y si no tienen contenedor, cualquier lugar les sirve para sacárselos de encima. Ni qué hablar de los dueños de mascotas que siguen con sus viejas tradiciones de sacar a pasear al perro, mientras dejan estoicamente esparcidos sus excrementos. Las paredes de las casas y sus dueños piden a gritos que las bestias urbanas no las llenen de mensajes de todo tipo. Nadie escucha, todos hacen lo que quieren. A las hora de las obligacones son solo individuos que no logran formar parte de una sociedad. A la hora de los derechos, son los primeros en salir a gritar. ¿Alguna vez conviviremos con ciudadanos con derechos y obligaciones, o seguiremos conviviendo con imberbes que sólo hablan de derechos porque no tienen mentalidad ni criterio ciudadano? Si es así, de nada sirve Rosario que te renueven, porque tu cara siempre estará sucia.

Lidia Moro