También, los rectores

El miércoles pasado, y en el marco de las mesas de consultas lanzadas desde el Ejecutivo Nacional a raíz de la nueva ley de educación, el ministro de Educación nacional, Daniel Filmus, junto a sus pares provinciales de Buenos Aires, Salta y Capital Federal, se reunió con el comité ejecutivo del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), el órgano que nuclea a los rectores de las universidades públicas de la Argentina.

A principios de semana, el ministerio se había reunido con los sindicatos docentes nacionales, en lo que fue la primera mesa de diálogo desde el lanzamiento el pasado 22 de mayo del documento para el debate sobre la nueva ley de educación, y el miércoles fue el turno de los rectores, quienes expresaron sus preocupaciones y los puntos que la nueva legislación deberá tener en cuenta.

En este sentido, el presidente del CIN y rector de la Universidad Nacional de Villa María, Carlos Domínguez, destacó tras la reunión la importancia de que en la nueva norma educativa se avance sobre la articulación entre los niveles medio y el universitario, y la formación docente.

"Habría que incorporar a los estudios de la escuela media aquellas competencias que los alumnos necesitarán para ingresar a la universidad", expresó Domínguez, quien estuvo acompañado por los rectores de las universidades nacionales de Cuyo, Sur, Iuna, Entre Ríos, Mar del Plata, General Sarmiento, Quilmes, La Pampa, Lomas de Zamora y Río Cuarto.

Con respecto a la ley de educación superior, sancionada en 1995 y foco de debate en las últimas reuniones del CIN, y si bien aún no se anuncia un cronograma concreto, se especula que recién a mediados del año próximo las universidades nacionales, en forma conjunta con el Ministerio de Educación de la Nación, elaboren un proyecto que, al igual que con la ley federal, reemplace a la polémica normativa universitaria de la década pasada.

Los motivos de dejar para 2007 el debate universitario obedece no sólo a que la agenda del Ministerio de Educación Nacional está abocada casi de manera exclusiva en llegar a octubre con un proyecto que reemplace la normativa vigente en la enseñanza argentina, sino también a la necesidad de avanzar sobre la legislación universitaria de manera cuidadosa, ya que la búsqueda de consensos son los sectores que conforman la vida académica es mucho más compleja que en los demás niveles de la enseñanza.

Precisamente por este motivo, así como por la capacidad de movilización tanto de los estudiantes como de los docentes universitarios, es que la modificación de la ley superior llevará otros tiempos, tanto por cuestiones referidas al debate académico como a consensos políticos que generen los acuerdos necesarios para transformar la conflictiva ley de educación superior.

Como se recordará, el debate por alcanzar una nueva ley de educación nacional tiene previsto un cronograma de actividades. Entre estas cuentan las consultas a especialistas, universidades y las mismas escuelas. La idea es llegar para octubre con un proyecto de ley con suficiente consenso para que más tarde, y en este mismo año, reciba la aprobación del Congreso de la Nación.