Innovadores. Ecoclubes organizó su tercer encuentro internacional

Jóvenes de 21 países compartieron en Rosario ideas y experiencias

Vinieron de América y Europa a cinco escuelas rosarinas que llevan adelante proyectos de inserción social

Jóvenes de 21 países compartieron ayer experiencias sobre calidad de vida y conciencia social con alumnos y docentes de cinco escuelas rosarinas, en el marco del tercer encuentro internacional organizado por Ecoclubes. Intercambio de culturas, ideologías y miradas sobre el mundo enriquecieron la agenda de la sexta jornada de los visitantes que, además de esta ciudad, recorrieron localidades de Buenos Aires y Santa Fe. Ecoclubes está formado por jóvenes que confían en la capacidad que todos tenemos para modificar conductas y transformar el mundo comenzando por el propio entorno.

Así, llegaron desde Islandia, Polonia, Ucrania, Bélgica, España y Portugal, además de Estados Unidos, México, Guatemala, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay y Brasil, entre otros. Su objetivo en la Argentina es capacitarse y conocer de primera mano la metodología de los ecoclubes. La reunión se realizó en la sede del gobierno santafesino, donde también estuvieron las escuelas Nuestra Señora del Huerto, Bernardino Rivadavia, Leandro Alem, Gurruchaga y Verbo Encarnado.

En la logística del tercer intercambio internacional participó la Organización Panamericana de la Salud, los ministerios de Desarrollo Social y de Salud de la Nación, la Asociación Internacional de Emprendedores Sociales, la Dirección Nacional de la Juventud y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable. Además de Rosario, la semana de trabajo incluyó ciudad de Buenos Aires, Campana, Lincoln, Pergamino, Melincué, Firmat y la Reserva Natural de Otamendi.

"Este encuentro es para compartir con las organizaciones juveniles de países de América y Europa las experiencias sobre conciencia social y calidad de vida que se realizan en Argentina", explicaron desde la instancia nacional de Ecoclubes, que tiene sede en Rosario. Y señalaron que los visitantes tuvieron oportunidad de conocer la aplicación de los siguientes programas nacionales: Manejo Integral de Residuos, Maestros Compostadores, Uso Sustentable del Agua, Arbolado y Prevención y Lucha contra el Dengue.

Con la certeza de que "el cambio es un compromiso de todos que comienza por uno mismo", los jóvenes analizaron las distintas formas de articular acciones con otras instituciones de la sociedad para trabajar juntos por la promoción humana. "Hay gente que se conforma, yo no, ahora tengo una beca para trabajar en Guatemala, haré educación sexual y medioambiental con niños que viven en un poblado alejado, además de un estudio sobre tortugas marinas", explicó Iván, un biólogo barcelonés de 25 años. "Si quieres, puedes ayudar", sintetizó.

Para Iván, los niños y jóvenes españoles no tienen una implicación social tan importante y conocer en terreno el trabajo de los Ecoclubes lo sorprendió. "Si bien hay movimientos universitarios, en España los adolescentes no se implican en el mismo grado que acá, porque estamos demasiado bien acomodados y eso tiene otro handicap", describió. Según Guillermo Hegel, portavoz de los ecoclubes guatemaltecos que ya llevan seis años de actividades, reunirse con sus pares del resto del mundo lo llena de energía.

Hegel explicó que en su país tiene cuatro líneas de trabajo: residuos sólidos, arbolado urbano y reforestación en campo, además de calidad de agua y enfermedades por vectores. En su opinión, pertenecer a Ecoclubes es poder ver más allá de los límites que ponen las ciudad con sus cuotas de violencia, discriminación e inequidad. "Es sentir que podemos cambiar algo", enfatizó.