Convocatoria K. Desde el partido, Di Pollina salió a ratificar el rol opositor

Binner apoyó la concertación y el PS entró en zona de turbulencias

El caso Polino y la relación con el presidente Kirchner abrieron nuevas grietas en el socialismo

Javier Felcaro / La Capital

El Partido Socialista (PS) vive días de convulsión. Mientras el diputado nacional Hermes Binner expresó ayer su apoyo a la concertación que impulsa la Casa Rosada y consideró que el presidente Néstor Kirchner puede "marchar, si se lo propone, hacia una democracia plural", su colega de bloque Eduardo Di Pollina fue tajante: "Somos un partido de oposición". También aseguró que la fuerza ya se pronunció en rechazo a la oferta que su ex par de bancada Héctor Polino recibió para sumarse al gabinete del jefe del Estado.

"La problemática del país amerita pensar en construcciones plurales que sumen tanto de lo político como de lo social", afirmó Binner en declaraciones realizadas en la Capital Federal.

En esa línea, el ex intendente de Rosario planteó: "Tenemos que aspirar a otra Argentina. Le creemos al presidente, que puede marchar, si se lo propone, a una democracia plural".

Poco después, Di Pollina aseguró a La Capital que el socialismo es un partido "de oposición", al tiempo que advirtió que "la concertación es una nueva versión de la transversalidad que, en su momento y en definiciones orgánicas, no aceptamos". Buscando despejar las dudas, añadió: "Lo mismo ocurre ahora".

"No corresponde integrar el gabinete de Kirchner porque implicaría resignar el rol de partido independiente frente a la realidad nacional. Además, tenemos diferencias importantes con el gobierno", prosiguió el legislador, que subrayó que la posición del PS "es la misma" desde que asumió el presidente.

La oferta del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, a Polino para hacerse cargo de la Secretaría de Medio Ambiente, impulsada desde Balcarce 50 para aumentar el peso político del primer mandatario, sacudió al partido de la rosa roja.

Al respecto, Binner consideró que "es una decisión que tiene que tomar" el ex diputado. Y aclaró que la posición oficial del PS se adoptará en un encuentro nacional programado para el viernes próximo en la ciudad de Buenos Aires.

"Si Polino acepta, lo hará a título personal. El socialismo no recibió una propuesta orgánica porque la invitación de Fernández fue individual", explicó, a su turno, Di Pollina.

No obstante, Binner sostuvo que "lo que decida Polino seguramente será aprobado por el partido" en el encuentro del comité nacional (que sesionará en el hotel Bauen) ya que, según indicó, el ofrecimiento aún no fue rechazado.

"Me remito a lo que defina el PS. Es algo que ya discutimos, aunque lo volveremos a hacer las veces que sean necesarias", enfatizó Di Pollina acerca de la reunión de la comisión de acción política de la fuerza, realizada el martes de la semana pasada, que se plantó frente al convite oficialista.

Sin embargo, Binner dijo que se trató de "una reunión parcial que hubo en el local del socialismo" y que "en esa comisión opinan, pero los órganos de conducción del partido son otros".

Al tiempo que Polino (quien sigue inflando el pecho por la propuesta) reiteraba públicamente que supeditará la decisión final a la inminente reunión partidaria, una alta fuente del PS hizo hincapié ante este diario: "Mi impresión es que hay una voluntad unánime de no sumarse al gobierno".

Pero los coletazos del efecto K también terminaron agitando las aguas del radicalismo santafesino, no sólo por su condición de aliado al socialismo en el Frente Progresista, que fogonea la candidatura de Binner a gobernador, sino por la buena sintonía con el oficialismo que acaban de ratificar varios gobernadores e intendentes de ese signo político (ver aparte).

Binner, en tanto, pareció distanciarse de la líder del ARI, Elisa Carrió, sobre quien afirmó que tiene "un gran respeto" porque "es una mujer muy valiente, pero alertó: "A la hora de construir, ella siempre prefiere estar sola".

De todos modos, y teniendo en cuenta lo evaluado durante el encuentro del sábado pasado entre los máximos representantes del frente, insistieron en que el escenario santafesino no se alterará porque la propuesta programática" arista es "absolutamente compatible" con la del PS.

Aunque dos interrogantes se recortan en el horizonte: ¿hasta qué punto dentro del socialismo podrá subsistir lo que aparece como contradictorio a la hora de pararse frente al gobierno? ¿Cómo harán para que esas diferencias -pese a que lo nieguen públicamente- no entorpezcan la unidad monolítica en Santa Fe?

Binner y Di Pollina marcaron el contraste de sus posiciones.