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miércoles,
31 de
mayo de
2006 |
Cecilia Pando es la portavoz de los uniformados descontentos con el gobierno
El Ejército sancionó a cuatro militares
Se los acusa de haberle permitido el ingreso a la mujer de un ex mayor al acto en el que se increpó a Kirchner
El Ejercito sancionó ayer a cuatro oficiales encargados de la seguridad del acto por el día de la fuerza, en que el presidente Néstor Kirchner dio un duro discurso contra militares que reivindican el terrorismo de Estado, a causa del incidente protagonizado por Cecilia Pando.
Los sancionados deberán cumplir entre 10 a 20 días de arresto por "no haber acatado adecuadamente la tarea encomendada. No hubo complicidad, sino deficiencias en detectar las acciones de perturbación que preparaba Pando", informó una fuente ministerial.
La misma fuente aclaró: "No hay acciones de irrespetuosidad registradas, por lo cual se da todo por concluido", ante una consulta realizada respecto a la situación de los oficiales que rompieron filas cuando el jefe del Estado estaba hablando.
Las sanciones se aplicaron como consecuencia del incidente que protagonizó Pando, esposa de un ex mayor de la fuerza dado de baja, quien el lunes intentó interrumpir a Kirchner cuando pronunciaba un duro discurso en el Colegio Militar de la Nación.
La jefatura de la fuerza aplicó 20 días de arresto al jefe del operativo de seguridad del acto y dos oficiales encargados del control en dos puertas de acceso al predio, así como 10 días a otro oficial que estaba a cargo de una valla.
Sin embargo, continúan las actuaciones en la Justicia Militar para deslindar responsabilidades por el acto del miércoles 24 en que un grupo de oficiales en actividad y retirados apareció con uniforme en un acto en el que reivindicó el terrorismo de Estado con el pretexto de homenajear a militares y civiles muertos en acciones guerrilleras de la década del 70.
Por las actitudes de desagrado demostradas por un grupo de oficiales en el Colegio Militar, el Ministerio de Defensa decidió avanzar en la investigación de quienes participaron en esas actitudes para adoptar luego las medidas que correspondan.
"Queremos unas Fuerzas Armadas comprometidas con el destino de la Nación y subordinadas al poder de origen popular", había definido Kirchner en línea con la posición que expresa el gobierno en defensa de los derechos humanos y en rechazo a las graves violaciones ocurridas durante la dictadura.
Esta definición quedó reflejada en las dos acciones inmediatas que tomó el gobierno: la sanción a los militares que participaron en el acto en plaza San Martín y ahora se suma a los encargados de la seguridad del acto del lunes en El Palomar.
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