Cosechadores de barcos

Fueron directo al borde del río. No podían salir de su asombro. Tampoco dejar de sacar fotos. Son los trabajadores de los talleres ferroviarios de Sabb, de María Juana, que ayer asistieron a la culminación de un proyecto difícil de creer. ¿Construir barcazas a 190 kilómetros del Paraná, en el medio del campo, cuando a lo largo de su vida en los talleres sólo se habían dedicado a los trenes? Dos jóvenes soldadores, apoyados en la memoria de otro experimentado compañero, recordaron: "Cuando llegó el ingeniero con el proyecto no le creímos, ya habíamos pasado por tantos proyectos y lo único que veíamos era que cada vez quedábamos menos". Los talleres de María Juana ocuparon en su época de esplendor a mil personas, número que bajó a 8 en el peor momento. Hoy son alrededor de 200 obreros, con sueldos que van de 600 a mil pesos por mes. "Aunque los salarios no son altos, la reactivación de la fábrica le dio vida de nuevo al pueblo", dijo uno de los jóvenes.