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miércoles,
03 de
mayo de
2006 |
Cómo evitar problemas respiratorios en los chicos
Lavarse las manos, limitar el contacto con personas resfriadas y con el cigarrillo, son acciones preventivas
Florencia O'Keeffe / La Capital
Empieza a hacer frío, aumentan la humedad y las lluvias y se multiplican los resfríos y las bronquitis, sobre todo en niños pequeños.Y aunque el comportamiento de ciertas enfermedades es cíclico no hay que esperarlas con los brazos cruzados sino que es posible tomar algunos recaudos para evitar contagios, o bien, actuar a tiempo para disminuir las complicaciones. "Lo primero que hay que identificar son los factores de riesgo porque de ese modo se orienta la prevención", resume Nora Díaz, neumonóloga, jefa de Neumonología del Hospital de Niños Víctor J. Vilela. Falta de lactancia materna, calendario de vacunas incompleto, prematurez, asistencia a las guarderías y el humo del cigarrillo se anotan entre las causas que más favorecen las enfermedades del sistema respiratorio o infecciones respiratorias aéreas (IRA), que pueden ser leves o muy graves.
Ahora, si el problema respiratorio ya es un hecho es necesario consultar al médico y estar atento a los signos de alarma (ver aparte).
¿Por qué se producen tantos problemas respiratorios en estos meses? En época invernal, las infecciones tienen su principal agente transmisor en un virus denominado sincicial respiratorio, responsable del 70% de las infecciones respiratorias en los menores, que se contagia con cierta facilidad. En general no trae complicaciones severas más allá de las molestias físicas para los chicos, y el estrés para los padres.
"Es importante tener en cuenta que las infecciones respiratorias aéreas afectan a casi todos los chicos y es común que tengan entre cuatro a seis consultas por año por este problema", agrega Díaz. Como el invierno es la época de mayor cantidad de infecciones, los servicios de salud se suelen saturar por esta causa. Cabe aclarar -dice Díaz- "que sólo una pequeña porción de ese gran volumen de consultas corresponden a casos graves".
Para evitar que una infección respiratoria se transforme en un problema complejo, es fundamental, insiste la neumonóloga, extremar los cuidados en los chicos que pertenecen a los grupos más vulnerables y tener en cuenta factores de riesgo como falta de lactancia materna, vacunación incompleta, bajo peso al nacer, prematurez y desnutrición.
También se considera factor de riesgo, en los primeros meses de vida, el haber nacido en el otoño. "En los primeros seis meses el bebé tiene una inmadurez inmunológica normal, entonces, el que nace en marzo pasa esos primeros meses en la época más riesgosa desde el punto de vista de los virus", ejemplifica.
A esto se agregan causas ambientales como hacinamiento, los lugares muy cerrados con poca ventilación, la asistencia a guarderías, que el bebé tenga una madre adolescente (porque no puede responsabilizarse en su cuidado) y la contaminación domiciliaria por el humo del cigarrillo. En este último punto, Díaz hace un paréntesis que considera clave en materia de prevención. "El humo del cigarrillo favorece altamente las infecciones; aumenta el número por año y también profundiza la gravedad. En un chico que de todos modos iba a ser asmático, la exposición al humo del cigarrillo en el hogar genera que sea asmático antes de tiempo y que haga episodios más complicados".
Los más vulnerables
Como las infecciones respiratorias son tan frecuentes y constituyen un verdadero problema de salud pública, la Sociedad Argentina de Pediatría estableció un consenso en el que, además de las formas de prevención, puntualiza cuáles son los grupos más propensos a sufrir enfermedades respiratorias graves, es decir, aquellos niños que pueden adquirir una forma que los lleve a situaciones de altísimo riesgo para su vida. "En estos grupos, claramente identificados, se deben extremar los cuidados", enfatiza Díaz.
Los factores de riesgo para una infección respiratoria grave son:
u Menor de tres meses.
u Inmunodeficiencias.
u Cardiopatías congénitas.
u Enfermedades pulmonares crónicas (asma, fibrosis quística)
u Bajo peso al nacer/ prematurez.
u Desnutrición.
"De todos modos, durante una epidemia por virus sincicial respiratorio (en el 2003 estallaron las consultas en hospitales y sanatorios de Rosario) la gran mayoría de los chicos hace un cuadro de infección leve, con escasa sintomatología, pero un 10% de los lactantes afectados desarrolla bronquiolitis. De ese grupo el 1.5% puede requerir internación", explica la especialista del Vilela.
Uno de los principales problemas del sincicial respiratorio -está comprobado que antes de los 2 años el 100% de los chicos tuvo su primer enfrentamiento con el virus- es que se contagia con facilidad. Al respecto, están establecidas las mejores y más sencillas formas para limitar la transmisión.
"Hay que tener en cuenta que tiene un período de incubación de entre 3 y 8 días y que la principal vía son las gotas aéreas", explica la neumonóloga. El virus puede sobrevivir en las manos una media hora y en superficies húmedas hasta 30 horas, de allí la importancia que adquiere el buen lavado de manos y de las superficies de contacto. "Como es una enfermedad típica de los más chicos lo mejor es no llevar a los bebés donde hay otros niños; no exponer el lactante al resfrío de otros y cuidar la higiene", finaliza.
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Nora Díaz, neumonóloga del Hospital de Niños Víctor J. Vilela.
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