Crimen de un taxista: no declaró y negó cargos la joven detenida

Lo hizo ante la jueza. Tiene 22 años y está presa desde el sábado por la muerte de Jorge Poremba hace cuatro meses

“Yo no maté al taxista y no voy a declarar”. Eso fue lo que escuchó ayer en Tribunales la jueza de Instrucción Carina Lurati de labios de Lucía, la única detenida por el homicidio del taxista Jorge Poremba. Lucía cayó presa el sábado pasado en el barrio Puente Gallegos, en la zona sudoeste de Rosario, y está alojada en la Alcaidía de Mujeres. El chofer, de 65 años, fue mortalmente herido de un balazo el martes 3 de enero pasado cuando con su taxi llegó al Camino Viejo a Soldini. El proyectil le ingresó por el omóplato derecho y se le instaló en la ingle, sobre el lado izquierdo. A pesar de la herida, el taxista manejó más de tres kilómetros hasta su casa. Murió once días más tarde tras varias operaciones. Inmediatamente la pesquisa se orientó hacia dos mujeres jóvenes que lo abordaron frente a Jefatura.

  Tras estar 48 horas detenida, Lucía fue llevada ayer a la mañana a Tribunales donde negó terminantemente haber participado del homicidio del taxista. Y después rehusó declarar ante la jueza Lurati, quien reemplaza a su par Adolfo Prunotto Laborde. La joven, de 22 años y un nene de 3 a su cargo, fue detenida después de que una persona la incriminara en el incidente tras escucharla confesar, según confiaron fuentes de la investigación. La persona que oyó la confesión de Lucía no habría sido la única. A finales de marzo pasado, el padre de Lucía denunció en la seccional 33ª a uno de sus hijos por haberle arrojado un botellazo en la cabeza. Y, además, dijo que Lucía era responsable de la muerte del taxista Poremba.

  Pero el juez Prunotto Laborde, quien está a cargo de la investigación, desestimó la denuncia basándose en el artículo 259 del Código Procesal Penal de la provincia, que impide testificar en contra de un imputado a sus familiares directos. Es decir padres, hermanos o descendientes. “Esta es una piba violenta con muchos problemas por su adicción a las drogas y al alcohol”, explicó un pesquisa. “Vos la agarrás fresca y está todo bien. Pero si está dada vuelta. . .”, dijo el vocero. Fuentes policiales precisaron que Lucía tiene antecedentes penales.

  Tras ser herido, Poremba condujo su vehículo más de tres kilómetros hasta su casa. Nunca perdió el conocimiento y llegó a contar lo que le había sucedido. Por eso la investigación se orientó hacía la búsqueda de dos mujeres que viven en la zona donde fue herido el taxista. Lucía vive junto a su familia a unos 200 metros de donde fue mortalmente herido el taxista Poremba la noche del 3 de enero pasado. “Poremba fue herido a la altura del 3500 del Camino Nuevo a Soldini. Justo a esa altura se abre un sendero que desemboca en el caserío donde vive esta mujer y su familia”, detalló el vocero. “A esta piba la tenía muy mal una serie de accidentes que le sucedieron a su hijo de tres años y estaba sugestionada con lo del taxista”, dijo el informante. “Y la denuncia del padre la terminó de quebrar”, precisó.

  La policía es optimista respecto a los pasos por venir en la investigación. “Hay muchos testimonios por recoger en esta causa”, explicó el oficial, quien agregó que están tras los pasos de la segunda mujer que tomó el taxi de Poremba. El vocero recordó que esta no es la primera vez que la familia de Lucía gana espacio en las crónicas policiales. “El hermano de esta piba es el que estaba junto al chico que mató el camionero en barrio Plata en noviembre pasado”, dijo la fuente.

  El sábado 12 de noviembre a las 5.30 en Pasaje 2007 al 3100 (Francia y Circunvalación), la policía se topó con el cuerpo de Emanuel Vechio, de 16 años, tirado sobre la tierra con un disparo en la cabeza a metros de un camión Ford 350. Junto a él estaba Ricardo, de la misma edad, y hermano de Lucía. Por este hecho la juez de Instrucción Raquel Cosgaya procesó hace un mes a Marcelino Creto González, ex combatiente de Malvinas y ex camionero de una fábrica de sillas, como autor del disparo que mató a Vechio. González Creto es dueño del camión Ford 350 estacionado a metros de donde cayó muerto el joven.

Jorge Poremba tenía 65 años. Fue herido de muerte el 3 de enero en la zona sur.