La orquesta sinfónica de los chicos de Ludueña ya cosecha aplausos

En una zona de la ciudad abrumada cotidianamente por la inseguridad, ayer la música cambió los ánimos. Y a plena fiesta, se presentó en la plaza Pocho Lepratti la Orquesta Social Sinfónica Infantil del barrio Ludueña. Después de practicar durante varios días, los chicos -que tienen entre 9 y 14 años- interpretaron un repertorio de canciones elegidas entre las que no faltaron "Brilla estrellita" y "Los pollitos". Los pequeños músicos, la mayoría con violín o violoncello en mano, tocaron con entusiasmo y energía, y recibieron calurosos aplausos de una platea conformada por niños, familiares y maestros.

La iniciativa, que también incluye la formación de un coro de jóvenes y adultos, fue votada el año pasado por la propia gente del barrio a través del Presupuesto Participativo y recibió su aprobación para ser ejecutada este año. El proyecto arrancó un año antes, sin sustento económico pero con talleres de 20 chicos, quienes ayer pudieron mostrar lo aprendido y entusiasmar a otros para que se sumen a la experiencia.

Previo al concierto, los asistentes pudieron recorrer una muestra de dibujos y se divirtieron con una estatua viviente de color amarillo y un payaso, que llegaron para dar aún más color al lugar. Y a las 14, con toda pompa, empezó el acto que contó con la presencia de la secretaria de Cultura municipal, María de los Angeles Chiqui González.

"Las orquestas sociales están demostrando ser una bandera de la autoestima y un fenómeno colectivo donde se respetan las diferencias, tanto de edad, como de instrumento, de personalidad y de modelo interpretativo", aseguró González.

Orgullosos, la directora y el supervisor del proyecto destacaron que la propuesta abre una vía especial para favorecer la inserción social de los chicos. "Es que la música sociabiliza, ayuda a la construcción de lazos; educa en hábitos y en disciplina, e integra a los chicos a la sociedad", dijo Derna Isla, la directora y tenaz impulsora de la propuesta.

En tanto que Ezequiel Diz -el supervisor- agregó que "en un barrio donde hay inseguridad, robo y delincuencia, la gente votó esta propuesta porque quiere que su hijo progrese, no esté en la calle y haga algo productivo".


Hoy comienzan los ensayos
Una vez realizada la presentación en sociedad, hoy ya comienzan los ensayos de la orquesta que funcionará en la Escuela Nº1.027.

Allí los pequeños músicos podrán aprender a tocar instrumentos de percusión y de cuerdas, como violín, viola, violoncello y contrabajo. El coro de jóvenes y adultos, por su parte, lo hará en el Comedor de Tania, del padre Edgardo Montaldo.

La iniciativa surgió el año pasado cuando la Fundación Allegro Argentina, por medio del proyecto Vibrato, desembarcó en la escuela de Ludueña con talleres de violín y violoncello.

Y la buena respuesta de los chicos llevó a que fuera la misma gente del barrio la que votara en el Presupuesto Participativo e impulsara la continuidad de esta actividad.

Los flamantes músicos tiene entre 9 y 14 años.