Un puente entre los pueblos

Delegaciones de aborígenes de toda América, desde Alaska hasta Ushuaia, se reunieron este fin de semana en el Tercer encuentro de Pueblos Originarios, en la ciudad de Formosa.

La reunión fue organizada por el ministerio de Turismo provincial con la consigna de "crear un puente entre los pueblos originarios y la actual conciencia occidental".

Puerta de entrada a la Argentina, Formosa fue el primer estado en asumir en forma expresa su composición multiétnica, pluricultural y bilingüe.

Durante tres días, las comunidades de todo el continente compartieron ceremonias sagradas como el Temazcal, el Teepe, la fiesta de la Pachamama o Do Cachimbo.

A la provincia norteña llegaron los Hombres Rojos del Yukón, Canadá; los Navajos, de Estados Unidos; los Otomíes Olmecas Teotihuacanas, Aztecas de México; Mayas, de Guatemala; Wayuus, de Colombia; Karirí Xocó, de Brasil; Aymaras, Qeswas y Mochicas, de Perú; Kalaguallas, Kollas, Aymara y Qeswas, de Bolivia; M'byas, Maakás, Guaraníes y Achés, de Paraguay; Mapuches, de Chile; y Charrúas, de Uruguay. Los recibieron Diaguitas Calchaquíes, Quilmes, Sanavirones, Comechingones, Tehuelches, Kollas, Humahuacas, Charrúas, Mocovíes, Ranqueles, Mapuches, Wichís, Tobas y Pilagás entre otros indígenas de Argentina

Además de las ceremonias, se analizaron cuestiones como el origen indígena del general José de San Martín, el pensamiento del general Manuel Belgrano, la biografía de Vaimaca Perú; y la fortaleza de Tupac Amaru.

También hubo conferencias sobre la ley de reciprocidad Ayni; la coca como planta sagrada; el diseño de indumentaria aborigen, los centros ceremoniales, la veterinaria ancestral, las aves sagradas, el arte textil, la genética, la arquitectura, el calendario maya, el sistema de riego, y la lengua quechua.

Se realizaron talleres de medicina tradicional, astronomía andina, agricultura ancestral, legislación indígena, derecho a la espiritualidad, el árbol y los pueblos originarios, el agua y su valoración en el mundo indígena.

El encuentro reunió a más de 1.400 artesanos, en torno a la música y danzas milenarias.