Opinión: Newell's respira y Central transpira

Luis Alberto Yorlano / Especial para Ovación

El padre Ignacio tiene una máxima sobre algunos temas que suelen abatir a los que habitamos este planeta. Dice este generoso sacerdote, que ante un problema "No preocuparse... ocuparse". Concepto que deberían aplicar los dirigentes de los clubes más importantes de la ciudad. Rosario Central eliminado de la Copa Libertadores y tratando de sacar puntos para evitar la Promoción, debe a partir del próximo torneo ocuparse de formar un equipo para no tener problemas con lo que tanto temen los hinchas: el descenso. Porque así como hace más de veinte años vaticiné que se iban a la B, hoy les digo que me cuesta creer que ese sea su futuro. Mientras que por el Parque, el pase a la segunda ronda de la Copa y la tranquilidad de no pensar en los promedios, lo tiene en una situación mucho más cómoda, y además con la expectativa de meterse en la pelea por ganar cosas importantes. Pero ahora, hay que pensar seriamente en el torneo que viene. Este es un año muy especial. Se viene a partir del 9 de junio la Copa del Mundo. Ya la tenemos encima, el tema es qué hacemos después.

Como viene ocurriendo hace unos cuantos años la gente termina saturada de fútbol. Las tribunas, por lo menos en el comienzo del Apertura, no mostrarán el mismo paisaje de ahora y lo más grave, el dinero en publicidad para el fútbol comienza a faltar. Y esta notoria distracción que se aprecia en el hincha, es de esperar que no aparezca en los que tiene la obligación de encontrar los correctivos necesarios para evitar quedar afuera de las Copas y hacer olvidar a su gente de la tabla de promedios. Ni Newell's debe hacer la plancha, ni Central debe salir alocadamente a buscar soluciones en los lugares que no corresponde. Alguien dijo una vez que la experiencia solo sirve para diferenciar lo verdadero de lo falso. Quiero pensar que los dirigentes ya se habrán dado cuenta que si los jugadores que quieren incorporar no son mejores que los del club, no sirven. Central, en especial, necesita conformar un equipo equilibrado. Están circulando algunos nombres que no juegan en los clubes que hoy pertenecen, y quieren hacer el cuento, que vienen como refuerzos. En los últimos partidos, los jugadores del club demostraron, en su mayoría, que están en condiciones de pelear con los nombres que están circulando. Por ejemplo, ¿Sambueza, Sand y Méndez son mejores que los del club? Llegó la hora, de traer refuerzos. Ya se lo dijo la gente a Scarabino, "esta hinchada se merece ser campeón". Si los dirigentes y el actual cuerpo técnico piensan jugar para salvarse del descenso, no conocen a Central. He escuchado a muchos hinchas decir basta de traer jugadores mediocres, que de la mano de oscuros representantes y con la complicidad de algún allegado a los dirigentes, se hacen de unos pesos, sin importarles las circunstancias que viven los clubes. O se traen buenos jugadores para hacer una buena campaña, o se juega con el hambre de los chicos que quieren a Central.