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domingo,
23 de
abril de
2006 |
Sin estrés en el trabajo
Hace tiempo que se aconseja la práctica del yoga como un antídoto a los múltiples inconvenientes que trae el trabajo en las oficinas de este competitivo y estresante mundo de negocios, desde malas posturas, respiración rápida y entrecortada hasta accesos de ira, estrés y alimentación inadecuada (escasa, rápida o grasosa).
Los efectos beneficiosos del yoga en la cultura corporativa se vienen experimentando en empresas de Norteamérica, por ejemplo en Steve Nakon de Northwest Yoga de Chicago.
En EE.UU. ya en el año 2001 se ofrecían clases en el Rush North Shore Hospital, Tennoco Package, Trustmark Insurance, Moore Business Forms, y CF Industries. También en Montreal, Stuart Rubin daba yoga a las empresas del centro financiero de la ciudad.
De las conclusiones de estas experiencias se deduce que esta práctica en el ambiente laboral trae beneficios:
Se inicia o se termina el día conectándose con uno mismo.
Corrige problemas de postura.
Brinda herramientas para manejar el estrés laboral.
Al desarrollarse en el ambiente de trabajo elimina la excusa del no tener tiempo.
Al ser clases grupales permite la sinergia del grupo para continuar con la práctica.
Desde el punto de vista empresario, se trata de una buena inversión ya que además de disminuir los riesgos de enfermedades y ausentismo mejora el clima laboral.
La atención a los clientes demuestra la preocupación de los directivos de la empresa por los más importantes clientes "internos": los empleados.
Mirta de Fussi
Profesora de yoga
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