Termas del Uruguay: En busca de la calidez acuática

Enrique Rodríguez / La Capital

Daymán y Arapey son los dos complejos termales uruguayos que se encuentran más cerca de Rosario y constituyen un destino internacional. El puente entre Rosario y Victoria es una vía de acceso para los viajeros que puedan cruzar en auto. El camino atraviesa la provincia de Entre Ríos hasta Concordia, para luego transitar sobre el puente de la represa Salto Grande. Después de un ágil trámite aduanero se ingresa a territorio uruguayo por la segunda ciudad del país, Salto.

En termas del Daymán, a 10 kilómetros del centro de Salto, el turista podrá disfrutar de diez hermosas piscinas pertenecientes al complejo de la Intendencia Municipal de Salto, de distintas proporciones, con temperaturas de hasta 44 grados. El calor y la salinidad de las aguas se conjugan para proporcionar beneficios a la salud humana.

El parque acuático Acuamanía, lindante con las piscinas, ofrece un ambiente mágico, alegre y distendido, especial para la recreación, el descanso y el relax. El complejo cuenta con servicio de guardavidas, áreas de descanso y agua termal. Termas del Daymán cuenta con una excelente oferta en alojamiento, hoteles, aparts, cabañas y campings esperan al viajero para una amable estadía. Los restaurantes ofrecen menúes para todos los gustos, a precios accesibles para el bolsillo de los argentinos.

La tranquilidad que se respira en el ambiente se trasunta en una costumbre nada habitual para los rosarinos, como la de dejar el auto abierto, sin llave. Si el viajero busca más movimiento es posible encontrarlo en Salto, la segunda ciudad del país, ubicada a orillas del río Uruguay, que posee un perfil urbano en un ambiente cordial. Restaurantes de excelente cocina internacional, museos, un centro comercial muy activo y centros de compras la vuelven atractiva para descubrir el espíritu ciudadano del pueblo uruguayo, con la simpatía y sencillez de sus gentes.

Unos 80 kilómetros hacia el norte, la república oriental comienza a mostrar su terreno de suaves ondulaciones. Después de abandonar la ruta 3 durante 19 kilómetros de camino asfaltado se divisa un verdadero "oasis" perdido en las cuchillas: termas del Arapey.

A partir de 1947, estas 433 hectáreas que pertenecían al Ejército se transformaron en un predio para la explotación turística. El agua termal hizo el milagro en la zona.

Hoy, termas del Arapey está rodeada de monte, campo, jardines, y río. Cuenta con una completa asistencia de hotelería municipal de buen nivel, hotelería privada, cabañas, moteles y parcelas de camping con amplísimas comodidades.

Desde hace cinco años funciona en el lugar el Hotel Internacional Barceló Arapey Termal, un cinco estrellas que engalana uno de los rincones más bellos del Uruguay.