Nicaragua: Tentar con la religión

El país centroamericano espera convocar con sus celebraciones

La fiesta de San Lázaro, en el barrio indígena de Monimbó o el Viacrucis en los centenares de isletas del lago Cocibolca son las celebraciones religiosas con que Nicaragua quiere tentar a los viajeros. La mixtura de las fiestas con la belleza del paisaje son la excusa que utiliza el Instituto de Turismo para promocionar el país y esperar que durante Semana Santa, las visitas aumenten un 10 por ciento. Así lo anunció su presidenta, María Nelly Rivas.

Entre las celebraciones religiosas que promoverá el Intur figura la festividad de San Lázaro (patrono de los perros), que se realiza cada año el día 2 de abril en el barrio indígena de Monimbó, en la ciudad de Masaya, 27 kilómetros al este de la capital.

Los turistas también podrán presenciar el martes próximo la llegada de carrozas peregrinas a Popoyoapan, en la sureña provincia de Rivas, o participar el Viernes Santo en las Fiestas Pasionarias de la ciudad de León, 90 kilómetros al occidente de Managua.

Una de las actividades de mayor atractivo turístico es sin duda el Víacrucis a las Isletas de Granada, un paradisíaco lugar situado en el Gran Lago Cocibolca, donde se ubica la famosa isla de Solentiname.

"Esta es una celebración única en el mundo y despierta gran interés entre los turistas extranjeros", que podrán aprovechar el viaje para conocer algunas de las más de 450 isletas que adornan el Gran Lago, indicó la funcionaria.

Rivas explicó que el Intur coordinará sus actividades con las alcaldías municipales, con los párrocos de las iglesias católicas y con las familias que tradicionalmente organizan eventos religiosos.

Desde 2002 el turismo se mantiene como la principal fuente de generación de divisas de Nicaragua. Pese a su incipiente desarrollo, en 2005 tuvo un incremento del 15 por ciento, generando ingresos del orden de los 186 millones de dólares.

Según datos del Intur, el año pasado el país fue visitado por 709.000 turistas, en su mayor parte provenientes de Estados Unidos y de países de Centroamérica. También aumentó la presencia de visitantes europeos, especialmente alemanes, españoles y británicos.

La mixtura de las fiestas con la belleza del paisaje atraen al turista.