Fotografía

La violencia, sin adjetivos

Diego Levy presenta en su libro "Sangre" un recorrido por el lado oscuro de cuatro ciudades latinoamericanas. Una exploración de los rostros del crimen

Marcando una especie de itinerario latinoamericano de la violencia urbana, el libro "Sangre", de Diego Levy, reúne una serie de fotografías sobre el paisaje de la violencia en Buenos Aires -un trabajo que le valió el premio de la Fundación del Nuevo Periodismo Iberamericano-, a las que se suman otras imágenes tomadas con igual perspectiva en las ciudades de Medellín, Río de Janeiro y México DF.

"No sé explicarlo bien en palabras, pero lo que yo traté de hacer en las fotos es como un paso atrás. Más que el hecho en sí puntual, miro la situación que se produce alrededor. Es como mostrar un paisaje urbano: recortar una imagen de la realidad y adaptar eso de alguna manera a la estética paisajista, con una imagen plana, muy de espectador", señala Levy, en una entrevista con la agencia Télam.

El trabajo reconoce antecedentes. "Lo que me interesó es cierta estética vinculada con el género. Hay un fotógrafo americano, Wegee, que cubría hechos policiales en la peor época de Nueva York y después les vendía las fotos a los diarios. Tengo un par de libros de él y desde el principio me gustó lo que hacía".

Cuando Levy se puso a hacer ese tipo de fotografías encontró "una especie de onda" que, luego de ganar el premio de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano de Gabriel García Márquez, se convirtió en algo más sistemático.

Con los 25.000 dólares del premio decidió incorporar a otras ciudades -Medellín, México DF y Rio de Janeiro- para esbozar "Sangre", un ensayo sin adjetivos, seco y descarnado, sobre la violencia en estas ciudades latinoamericanas.

El libro fue publicado este mes por Retina, editorial dirigida por Gustavo Santaolalla y Fernando Vázquez Mazzini. La serie de fotos que lo integran apareció en diversos medios gráficos como Gomma Magazine (Reino Unido, 2005), Gatopardo (Colombia, 2004), Cambio (México, 2002) y revista La Nación (Argentina, 2001).


fuera de agenda
La serie publicada no refiere a hechos policiales importantes y casi ninguna de las fotografías sacadas en Buenos Aires fueron noticia. "Son casos muy comunes de la cotidianidad del día a día -dice Levy-. Un germen instalado con el que todas las ciudades de Latinoamérica están acostumbradas a vivir. No es nada excepcional".

"La violencia es siempre la misma, lo que cambia es cómo se genera este tipo de situaciones. En Medellín hay guerrilla, paramilitares, narcotráfico, y en Argentina todavía no estamos en eso. En Río de Janeiro hay ejércitos de narcos en cada favela y hay una policía militar muy violenta y muy impune. Acá no estamos en ese nivel, es delito común", agrega Levy.

En ese marco, "los medios en general sobredimensionan la paranoia de la inseguridad, que no es lo mismo que la violencia urbana: el crimen, el poco valor de la vida, la impunidad con la que se mueve la policía en general, la falta de justicia. Yo me quiero despegar de eso, del noticiero televisivo que todos los días busca un robo nuevo para generar paranoia".

Si bien dice "no tenerlo claro", la idea de las fotos "es generar un poco más de conciencia, hacernos cargo que esto está pasando todos los días y que no son hechos aislados". Las imágenes muestran un cuadro de situación que "no depende de más o menos policías: está pasando en toda Latinoamérica y es uno de los resultados que traen las dictaduras militares y los gobiernos corruptos".En consecuencia, "no hay una solución policial al respecto: no es que necesitamos más seguridad, necesitamos que la gente esté mejor y las oportunidades sean más parejas".

Según Levy, lo más importante del libro "es que ninguna de las fotos incluidas fue prevista: yo no sabía lo que iba a ocurrir, no manejaba los tiempos. A veces llegás a un lugar y no queda nada, ya es tarde".

La exploración por las tres ciudades que se agregaron al trabajo sobre Buenos Aires implicó una serie de contactos en cada lugar para aprovechar al máximo el poco tiempo del que disponía Levy para cumplir su objetivo.

"En Río de Janeiro me relacioné con un fotógrafo de un diario -cuenta-. Nos pasábamos de guardia desde la mañana a la noche hasta que surgía algo. En Medellín trabajé con unos fiscales porque no hay noticias policiales, no sé si porque no interesan o hay una decisión política de no dar ese tipo de información. Por el contrario, en México hay una industria de la crónica roja como nunca vi en mi vida".

En México se relacionó con los Once. "Es un grupo de reporteros que se mueve en una ambulancia cedida por la Cruz Roja con sirena y un cartel que los identifica como periodistas -explica-. A toda velocidad persigue los hechos policiales durante el día, junto a las motos de otros medios y en medio de un tráfico terrible". La muestra completa de las imágenes puede observarse en su página web, www.diegolevy.com.

"Ninguna de las fotos incluidas fue prevista: yo no sabía lo que iba a ocurrir", advierte Levy.