Venado Tuerto mantendrá fijas las obligaciones fiscales hasta 2007

El intendente Roberto Scott dijo que con esa medida la tasa general de inmuebles cumplirá 11 años sin aumento

Venado Tuerto.- El intendente Roberto Scott anunció que su administración mantendrá la estabilidad impositiva municipal "cuando menos hasta la conclusión de mi mandato en 2007", ratificando que "como venía ocurriendo desde que asumimos el gobierno en 1995, y a pesar del notable pasivo heredado, decidimos mantener sin aumentos a la totalidad de las obligaciones fiscales".

Scott resaltó que la medida toma especial significación para la tasa general de inmuebles, "que ha permanecido y permanecerá sin incrementos durante un total de 11 años con un promedio de 14 pesos por vivienda, a pesar de la multiplicación de los valores en la ciudad y la zona", al tiempo que recordó que seguirán "con eximición completa las organizaciones religiosas, educativas, culturales y deportivas, y el 50 por ciento de descuento a los jubilados propietarios de vivienda única", de forma tal que el municipio amortiza el 27% de los servicios que presta e implícitamente subsidia el 73%. También sostuvo que los restantes tributos se mantendrán con los mismos niveles de alícuotas o con retoques carentes de significación económica.

Scott explicó que "la estabilidad y la previsibilidad impositivas por más de una década se basó en la ampliación del universo fiscal municipal y en que paguen todos los que deben y pueden pagar", pero se quejó de que en ese terreno debió confrontar "con los más duros e injustos embates".

En ese sentido, dijo que "se ha cuestionado la contratación por licitación pública irreprochable de una sociedad privada de calificada especialización para detectar atentados contra la realidad económica que desfiguran la base imponible de la tributación, y para optimizar el ingreso debido al erario municipal".

"También se ha descalificado el pago por empresas privadas concesionarias de servicios públicos nacionales, incluso impugnándolos en sede judicial, como si la relación costo-beneficio del contrato con el Estado concedente no contemplara a las obligaciones impositivas o las eximiera frente a la aparente secundaria potestad fiscal municipal", remarcó.

Sobre el tema, Scott afirmó que "no estamos dispuestos a ceder frente a estos embates interesados, primero porque le asignamos a la estabilidad y a la previsibilidad impositivas un rol determinante para la captación de inversiones productivas; segundo porque resulta propio de un Estado tramposo el trillado incremento clandestino de alícuotas para que terminen pagando los que siempre pagan; y tercero porque el ensanchamiento del universo fiscal para erradicar la evasión, la elusión y la simulación no constituye otra cosa que transferir la justicia social al campo de la tributación municipal".

El intendente venadense salió al cruce de frecuentes quejas sectoriales "algunas fundadas y otras interesadas y deformadas, que colocan el acento crítico sobre la presunta voracidad fiscal de los municipios como alimentadora de inflación y agresiva contra la consolidación del crecimiento económico".

Scott también afirmó que existe "una campaña quejosa que incluso ha provocado la intervención del presidente Néstor Kirchner para neutralizar o postergar los incrementos de alícuotas proyectadas o sancionadas por las ordenanzas impositivas en varios municipios del conurbano bonaerense, una mediación forzada que no ha sido necesaria en la provincia de Santa Fe, para la salud de la relación orgánica entre el Poder Ejecutivo y los municipios".


Agujero histórico
Al analizar la crisis económica entre 2000 y 2002, el jefe comunal dijo que "por ese agujero histórico, el municipio argentino fue perdiendo su fisonomía institucional y sus competencias clásicas, y se vio obligado a funcionar como una rueda de auxilio social dedicado a la atención de emergencias extremas, pagando el precio de su propio estrangulamiento financiero".

"La intensidad social crítica transformó al municipio en una verdadera primera línea de fuego contra la que convergieron los reclamos desesperados de los desocupados, de los marginados y de todos los que no podían pagar ni un peso por las obligaciones fiscales. Sólo en Venado Tuerto se asistió a 20 mil personas".

Al respecto recordó que "las demandas y los reclamos, que también estuvieron lejos de la pulcritud formal o jurídica y que se expresaron, y todavía se expresan con la virulencia de los agobios sociales, conmovieron en primer lugar a los organismos locales, porque obviamente ningún vecino agobiado se trasladó a Buenos Aires o a Santa Fe para volcar su angustia y demandar su atenuación".

El intendente Scott explicó la estabilidad y previsibilidad impositivas" en una década.