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domingo,
16 de
abril de
2006 |
Cocina: sabores de vida
Mi querida amiga, hace mucho tiempo atrás un rey recibió como obsequio dos pichones de halcón y los entregó al maestro de cetrería para que los entrenara. Pasados unos meses, el instructor comunicó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente educado, pero que al otro no sabía qué le sucedía: no se había movido de la rama desde el día de su llegada al palacio, a tal punto que había que llevarle el alimento.
El rey mandó a llamar curanderos y sanadores, pero nadie pudo hacer volar al ave. Encargó entonces la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió y por la ventana de sus habitaciones, el monarca podía ver que el pájaro continuaba inmóvil. Publicó por fin un bando entre sus súbditos, y a la mañana siguiente vio al halcón volando ágilmente en los jardines. “Traedme al autor de ese milagro”, dijo, y enseguida le presentaron a un campesino. “¿Tú hiciste volar al halcón; cómo lo hiciste; eres mago, acaso?”. Entre feliz e intimidado, el hombrecito sólo explicó: “No fue difícil su alteza, sólo corté la rama. El pájaro se dio cuenta que tenía alas y se largó a volar”. Mi querida lectora, ¿sabe que tiene alas; que puede volar; qué está esperando su rama para romperse?.... Y ahora vamos a cocinar.
Peceto en salsa de manzanas verdes
Necesitará:
1 peceto
1 pocillo de aceite
3 puerros picados
1 vaso de vino blanco
4 manzanas verdes
1 pote chico de crema de leche
sal y pimienta
Caliente en una sartén profunda el pocillo de aceite. Agregue los puerros picados para perfumar cuidando que no se quemen. Dore el peceto por todos sus lados en ese aceite perfumado. Pasado unos veinte minutos aproximadamente, incorpore las manzanas peladas, sin semillas y cortadas en cubitos. Vierta el vino blanco y siga cocinando. Unos minutos antes de finalizar la cocción agregue el pote de crema y sazone a gusto.
Para saber cuándo la carne está lista fíjese en el jugo que larga durante la cocción: cuando no está cocida el jugo es rojo, cuando está a punto es blanquecino, cuando está muy cocida es incoloro y cuando ya no larga más jugo, lo lamento mucho pero el peceto pasó a mejor vida. Una guarnición interesante es hacer un puré con batatas perfumado con anís machacado.
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