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domingo,
16 de
abril de
2006 |
Astrología
Bajo el signo de Tauro
El signo de Tauro, que corresponde a los nacidos entre el 20 de abril y 21 de mayo, es un signo de tierra, fijo, femenino, representado por un toro. Como signo de tierra es muy práctico y tiende a buscar resultados concretos (para Tauro resultan más significativos los hechos que las palabras).
Perseverante, voluntarioso, estable. Por su naturaleza fija rehuye de los cambios porque le cuesta adaptarse; prefiere llevar una vida sencilla, ordenada y previsible.
Se trata de un signo observador, prudente, realista, a veces desconfiado y al ser femenino y de tierra también es conservador e introvertido.
Laborioso y tenaz
Venus, su planeta regente, le da gracia, armonía, amor por los placeres y por lo bello, tiene buen gusto y por lo general elige la elegancia en la forma de vestir. Si bien tiende a ser apacible y paciente suele ser temible cuando se enoja (lo que no ocurre a menudo). Laborioso y tenaz para lograr lo que se propone, busca seguridad material y confort.
Uno de sus defectos es la tendencia al apego con cosas y personas a las que siente de su propiedad, y también su terquedad.
En la vida afectiva es estable, leal, reservado, buen compañero y de relaciones duraderas. Tauro es un signo sensual que ama los placeres de la vida, de ritmo lento prefiere tomarse su tiempo para tomar decisiones.
El sendero hacia uno mismo
La práctica de la astrología requiere de la realización de un mapa del cielo para hacer un estudio individual llamado también carta natal. Para hacerlo se toma como referencia el momento y el lugar de nacimiento de una persona o evento; la denominación de carta tiene un sentido cartográfico, y se trata de un mapa astronómico básico.
Se puede decir que es como una fotografía del cielo de un momento determinado, o más exactamente de la proyección sobre un plano de los planetas, incluidos los situados bajo el horizonte. Para confeccionar una carta natal se utiliza el libro de las efemérides o posiciones planetarias, y la tabla de las casas. Actualmente muchos astrólogos recurren al uso de computadoras para simplificar los cálculos.
Los elementos que la componen son los 12 signos, las 12 casas y los 10 planetas que se relacionan entre sí por los denominados aspectos astrológicos. La línea del horizonte y la del meridiano del lugar dividen la carta en cuatro ángulos y dan nacimiento a las casas astrológicas. De la intercepción del horizonte este con la eclíptica (recorrido del Sol alrededor de la Tierra) surgirá el signo ascendente. El punto más elevado de la carta se llama cenit o mediocielo que resulta de la intercepción del meridiano con la eclíptica.
Si bien existen muchas interpretaciones astrológicas, el enfoque dependerá del crecimiento interior del astrólogo. La carta natal, como mapa simbólico, necesita de un intérprete intuitivo que haya profundizado en la riqueza de sus símbolos, porque no se trata sólo de una descripción del carácter y de los posibles acontecimientos futuros. Podría leerse como un mandala individual que contiene la esencia y los misterios de la propia vida revelando el potencial interior y los desafíos como seres espirituales. La carta natal constituye una herramienta en el sendero hacia uno mismo, y posibilita un mayor conocimiento y un mejor uso de las energías que faciliten la autotransformación.
Cristina Giménez
Astróloga
[email protected]
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