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domingo,
16 de
abril de
2006 |
Combaten desbordes del Danubio en Serbia
Belgrado.- Socorristas y voluntarios pugnaban hoy por impedir que terraplenes y muros de bolsas de arena cedieran a los desbordes del Danubio y sus afluentes en el norte de Serbia y otros países de los Balcanes.
Rumania, entretanto, dispuso la inundación controlada de miles de hectáreas de tierras de labranza para prevenir males más graves a las poblaciones ribereñas del Danubio.
En el noroeste de Bulgaria, el Danubio inundó la mayor parte de la zona industrial en la ciudad de Vidin, donde los niveles del agua alcanzaron los 966 centímetros.
Se instaló un campamento de emergencia para 1.200 personas en las afueras de la ciudad.
Alrededor del 40% de la ciudad portuaria vecina de Nikopol estaba bajo el agua, y crecía el peligro de inundación de las instalaciones de bombeo, lo que cortaría el suministro de agua potable. Cientos de personas abandonaron la ciudad.
Aunque en Serbia la crecida era leve, en Belgrado _la capital, situada en la confluencia de los ríos Sava y Danubio_ las calles de los barrios más bajos estaban sumergidas. Partes de la fortaleza antigua también estaban inundadas.
El alcalde Nenad Bogdanovic prometió reparar el centenar de edificios dañados por las inundaciones y ocuparse de decenas de gitanos empobrecidos, evacuados a un centro deportivo de su barrio de viviendas precarias junto al Sava.
“Mantener la estabilidad de los terraplenes es la prioridad”, dijo Bogdanovic a los periodistas después de recorrer las zonas inundadas el sábado.
Con el deshielo de primavera, al que se sumaron lluvias intensas, el Danubio _el segundo río de Europa en longitud_ alcanzó alturas históricas en Serbia, Rumania y Bulgaria, con inundaciones de ciudades, aldeas y tierras sembradas.
Durante la noche, el nivel del Danubio cerca de Veliko Gradiste, 90 kilómetros al estede Belgrado, alcanzó la altura récord de 965 centímetros. Un fuerte viento del sudeste amenazaba las barreras de bolsas de arena.
En la vecina Golubac, las sirenas de alarma convocaron a cientos de vecinos a las orillas para reforzar las barreras. Las bombas trabajaban sin respiro para retirar el agua de las calles sumergidas. (AP)
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