Máxima cortó con su diseñadora argentina por el trabajo esclavo

La princesa de Holanda le envió una carta a Graciela Naum, denunciada por utilizar mano de obra ilegal

La princesa de Holanda Máxima Zorreguieta no se vestirá más con la diseñadora argentina Graciela Naum porque la misma habría contratado mano de obra esclava, según una denuncia judicial conocida esta semana.

La decisión fue tomada por Máxima, esposa del príncipe Guillermo de Holanda, luego de que Graciela Naum fuera denunciada por utilizar mano de obra esclavizada e indocumentada, aunque la diseñadora sostuvo que la denuncias están motivadas "políticamente".

La noticia fue publicada por el diario holandés NRC Handelsblad y según el vocero de la casa real, Chris Breedveld, la princesa envió una carta anunciando la decisión, luego de que su diseñadora fuera denunciada por el tema de los talleres ilegales que existen en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.

La denuncia sobre el taller de Naum en la calle Tilcara al 2100, de Capital Federal, fue realizada por Gustavo Vera, presidente de la Cooperativa La Alameda, quien afirma que trabajan allí 12 empleados todos los días entre las 7.30 y las 23.30.

Vera sostiene además que los trabajadores duermen en camas y otros en el piso, y que comen arroz y fideos. Señaló también que los trabajadores cobran alrededor de 800 pesos por mes, pero nunca en forma completa y que los principiantes apenas alcanzan los 200 pesos.

La diseñadora, que está muy molesta con la situación sorprendió al declarar que estas denuncias "están motivadas políticamente" y que iniciará acciones legales.

Por su parte, la ministra de Derechos Humanos y Sociales de la ciudad de Buenos Aires, Gabriela Cerruti, ratificó que las inspecciones en talleres textiles no se detendrán.

Además, la funcionaria afirmó que a la cuestión de los trabajadores bolivianos "hay que tratarla como un problema diferenciado, pero no podemos utilizar políticas tan diferentes de las de otros vecinos que también tienen problemas laborales y habitacionales".

Cerruti señaló que "seguimos con las inspecciones de talleres, esto no se puede detener". Y opinó que "la ciudad de Buenos Aires tiene los mismos problemas de inmigración que las grandes megalópolis, tenemos que ser solidarios".

Desde el 3 de abril, cuatro días después del incendio del taller textil clandestino de Caballito donde murieron seis personas, se realizaron 196 inspecciones por diferentes barrios porteños. En diez días de operativos hubo 84 clausuras. Según dirigentes sociales de la colectividad boliviana, las clausuras "dejaron a unos 800 trabajadores en la calle".

La princesa cuida su imágen.