Fuerte crítica del predicador del Vaticano al "Código da Vinci"

El religioso también calificó de seudo histórico al Evangelio de Judas

Un funcionario del Vaticano criticó la obra de Dan Brown, "El Código Da Vinci", calificando al libro y a la versión cinematográfica próxima a estrenarse como ejemplos del modo en que Jesús fue vendido por una oleada de especulaciones, a la que llamó arte "seudo histórico".

El funcionario, quien ofreció una oración en presencia del Papa Benedicto XVI, también condenó el llamado "Evangelio de Judas", que ofrece una visión alternativa de la enseñanza de la tradición cristiana y ha recibido recientemente una amplia cobertura de los medios de comunicación.

El padre Raniero Cantalamessa, cuyo título oficial es "predicador de la sede papal", hizo sus declaraciones en un sermón durante un servicio de "la pasión del Señor" en la basílica de San Pedro.

En su sermón, Cantalamessa realizó varios comentarios mordaces contra "El Código Da Vinci", sin mencionar específicamente el nombre del libro conocido mundialmente.

El cura italiano dijo que en la actualidad las personas estaban fascinadas por "todas las nuevas teorías, según las cuales él (Cristo) no fue crucificado y no murió, pero huyó con María Magdalena".

La novela relata una historia de misterio en torno a un crimen internacional y se centra en los intentos de una sociedad clandestina para tratar de proteger durante centurias el encubrimiento de un secreto sobre la vida de Cristo.

La trama central del libro es que Jesús se casó con María Magdalena y tuvo hijos. Los cristianos reciben las enseñanzas de que Jesús nunca se casó, que fue crucificado y resucitó entre los muertos.

Luego, Cantalamessa volcó su ira contra la versión cinematográfica del libro "El Código Da Vinci", protagonizada por Tom Hanks y dirigida por Ron Howard, que tiene previsto su estreno para el próximo mes de mayo.

"Nadie será capaz de detener esta oleada de especulaciones, que veremos incrementarse con el estreno de cierta película", añadió.

Cantalamessa rechazó varias veces al "Evangelio de Judas", que proclama que fue Cristo quien pidió a Judas que lo traicionara identificándolo con un beso en una mejilla frente a los soldados romanos que debían arrestarlo.

El "Evangelio de Judas" recibió una amplia cobertura de los medios de comunicación sobre el descubrimiento de los papiros que tienen una antigüedad de 1.700 años.

El llamado "Evangelio de Judas" fue declarado como un documento herético por la primera Iglesia Católica, tras la muerte de Cristo.

El servicio de la "pasión del Señor" fue el primero de dos eventos con los que el Papa de origen alemán, de 78 años, a punto de celebrar su primera Pascua al frente de la Iglesia Católica, conmemoró el Viernes Santo la crucifixión y la muerte de Cristo.

El año pasado para la misma fecha de Pascuas su predecesor Juan Pablo II estaba muy enfermo y próximo a fallecer, por lo que sólo pudo brindar algunas breves apariciones públicas en la semana entre el Domingo de Ramos y el de Pascua. Juan Pablo II murió el 2 de abril de 2005, una semana después de Pascua.