El mercado bursátil empieza a tentar a la plata de la región

Los pequeños inversores mirar con atención los instrumentos financieros como reaseguro de rentabilidad

Leticia Chajchir

El incremento de precios en algunas acciones muestra la importante recuperación que tuvo el mercado bursátil en la Argentina. Sólo 112 empresas cotizan en Bolsa, pero dentro de los papeles líderes, que son poco más de 20, sólo dos tuvieron rendimiento negativo desde 2002. Compañías como Acindar, Macro Bansud, Erar o Tenaris son algunas de las empresas que más incrementaron su capacidad productiva mediante inversiones y como correlato, su patrimonio total.

Según los datos del Mercado de Valores de Rosario, si en junio de 2002 una persona hubiera invertido 10 mil pesos en acciones de Acindar, hoy tendría 260.476 pesos. "Se supone que las empresas crecen a la par de la economía mundial, entonces participar de una firma es hacerlo también de sus beneficios", con lo cual "si todos tuvieran participación en las empresas del país la distribución de la riqueza sería diferente", sostienen desde del Mercado de Valores de local.

Por eso, en estos tiempos quedaron más rezagadas las opciones de inversión en metros cuadrados -los denominados ladrillos- o los plazos fijos y empiezan a cobrar fuerza los instrumentos que ofrece el mercado financiero, especialmente para los que no hacen grandes desembolsos.

Hoy todos los inversores buscan cobertura contra la inflación y la Bolsa resulta un buen refugio. "En lo que son las acciones, las empresas siempre se ajustan y acompañan al índice de precios, por eso termina siendo un buen lugar para invertir", afirmó el analista económico Ismael Caram.

Otro de los instrumentos que está operando con éxito en el mercado es el Certificado de Valores (CEVA) cuyo nombre comercial es MACC (Merval Acciones), un índice independiente que representa un grupo de ocho acciones, que son las más negociados del panel líder. Este nuevo papel, destinado especialmente para quienes buscan invertir montos pequeños, reúne 6 acciones de Tenaris; 36 de Petrobras; 62 del Grupo Financiero Galicia; 4 de Siderar; 17 de Acindar; 13 de Telecom; 8 de Banco Francés y 11 del Banco Bansud.

"Esto permite hacer una sola compra sin modificar la composición de la cartera y así evitar costos de transacción. En el futuro también se sumarán otros CEVA, compuestos por activos de un sector específico", señaló Caram.

Otro paquete no menos despreciable es el que representan los bonos públicos. En este segmento están los que surgieron después del default, como el Boden 2012 en dólares y el Bogar 2014, o los que salieron después de la reestructuración de la deuda, como el Discount, el Par y los cupones del PBI.

"Este es un bono más chico que paga de acuerdo a como evoluciona el Producto Bruto y que en el último tiempo tuvo muy buen rendimiento", apuntó Caram.

El Discount es otro de los bonos que tuvo una muy buena evolución durante este primer trimestre, con una rentabilidad del 17% en dólares y 8,5% en pesos.


Fideicomisos: la última moda
Otra de las opciones que están pisando fuerte a la hora de colocar dinero son los fideicomisos financieros, que en 2005 batieron récord con emisiones por más de 5 mil millones, un 200% más que en 2004. Y para este año las estimaciones son muy alentadoras ya que se habla de que se colocarán más de 7 mil millones y medio de pesos en activos securitizados.

Lo novedoso por estos días es la diversidad de los actores que participan del negocio, como el caso de los nuevos fiduciantes entre los que aparecieron bancos, retailers, emisores de tarjetas de crédito, cooperativas, mutuales y compañías grandes y medianas) que comenzaron a utilizar las securitizaciones de derechos creditorios como fuente alternativa de financiamiento de sus operaciones a lo largo del año. "Lo que uno ve es que hay cada vez más empresas que usan el fideicomiso y por lo tanto hay cada vez más papeles en el mercado, todos los días hay nuevas ofertas", explicó Miguel Molfino, del área de Corporate Finance de Deloitte & Touch.

Así en el último año hubo experiencias altamente exitosas como las de Banco Bisel que securitizó su cartera de préstamos personales e hicieron lo propio compañías como la Mutual de San Cristóbal o Bica.

Pero también el instrumento fue utilizado por empresas del rubro agrícola como el semillero La Tijereta o retailers como Megatone, Frávega o Garbarino, entre otros.


Opción de fondo
Otra alternativa para invertir desde un monto mínimo de mil pesos, es colocar el dinero en un fondo común de inversión en algún banco, el cual se encarga de armar una sociedad aparte destinada a comprar bonos y acciones.

El banco se constituye así como una sociedad depositaria que, por medio de los ahorros de los participantes, logra generar un patrimonio más grande otorgándole un mayor poder de negociación y capacidad para acceder a alternativas generalmente reservadas para grandes inversores.

Las opciones son varias y hay para todos los gustos, para los más conservadores y los más arriesgados. Sin embargo, en Argentina todavía parece no haberse instalado la cultura de invertir en el mercado bursátil.

Mientras que en Estados Unidos lo que se mueve por año en mercado de capitales duplica el PBI del país y en Chile o España llega al 70% del producto bruto, en Argentina la cifra sólo asciende al 13%. Todavía hay mucho por andar y algunos ya están haciendo camino.

La Bolsa ya no es sólo para experimentados.