Paciencia oriental en el Pami

Todos los meses a los jubilados les descuentan de los haberes para la obra social, pero para atender cada necesidad médica los hacen esperar meses y años. Mi abuela, de 86 años, tiene cataratas. En septiembre de 2005 pedí un turno para una ecometría, pero me lo dieron para marzo de 2006. En ese tiempo quedó prácticamente ciega. Hoy todo lo hace con ayuda. Esta nueva forma de vivir, pensando que ya no sirve para nada, trajo un retroceso en su mente, demencia senil, lo que hace que tiene que estar controlada y comenzar a tomar pastillas, que hasta ahota nunca le habían hecho falta. Cuando al fin tuve resultado de la ecometría, en el Sanatorio Plaza me dijeron que ahora tengo que esperar un año. Dios quiera que todas las personas que necesitan esta simple cirugía puedan ser operadas para poder disfrutar de sus últimos años. Habrá que comenzar con las denuncias, encadenarse y agotar todos los recursos para mejorar su calidad de vida.

Betina Quinteros Martos

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