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domingo,
16 de
abril de
2006 |
Autoservice de equipaje
El 3 de abril pasado en la localidad de Cruz Alta, a las 9, partió un
colectivo. Lo abordaron algo más de veinte personas. Un señor sentado al volante expendía los boletos, muy orondo. Cuando le corresponde el turno a una señora le dice que ese bolso era muy grande y que lo deposite en la bodega. Sí, ella tenía que depositarlo. Tuvo que abrir la pesada puerta de la bodega, que además de fuerza requería conocer el mecanismo de su apertura. Para esto le ayudó un joven. Allí una media docena de pasajeros depositaron sus equipajes (que viajaron sin ningún ticket de identificación). Es un atropello que el pasajero deba encargarse de subir el equipaje. Ante un extravío no tiene manera alguna de demostrar su pérdida. El servicio se paga debidamente y esto da derechos. El colectivo de marras tiene como dominio, la sigla y número TOS 606, coche 35. Presenta una leyenda exterior muy grande que dice Casilda. Escribo para no caer en el "no se queje, si no se queja". Mientras no asumamos que cada uno desde su puesto de trabajo tiene que hacerlo con responsabiliad vamos a seguir estando como estamos.
Telvio Astrada
[email protected]
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