El sueño continúa

Newell's empató al final y mantuvo la chance

Mauricio Tallone / La Capital

Si existe una manera de hacerle frente a la adversidad en la Libertadores jugando de visitante y con un hombre menos durante casi todo el partido, Newell's lo hizo por la mejor vía: con grandeza y coraje para sacar a flote con un empate un encuentro clave, justo en un momento en que la Copa lo había puesto contra las cuerdas. Así debía ser porque así lo exigía una etapa decisiva como la que jugó anoche ante Unión Española, por eso el empuje, el dramatismo y ese canto de liberación cuando Steinert clavó ese derechazo y dejó con vida a un grupo de jugadores que empezaba a decirle adiós al gran sueño.

Es cierto que la permanencia de Newell's en la Libertadores ahora quedó sujeta a una combinación de resultados en la última fecha, pero eso no echa por tierra el esfuerzo que hizo el equipo para mostrar su capacidad de sufrimiento y carácter en la adversidad. Debía hacer del obstáculo un motivo de superación y lo hizo cuando parecía que la Copa le soltaba la mano.

No fue el inicio de partido que imaginó Newell's. Al contrario, cayó en desgracia muy rápido. Porque ese zurdazo de Sierra, tras una falta que pareció inexistente de Ariel Zapata, se le volvió en el peor episodio. Es que en un santiamén ya estaba en desventaja y, para colmo, Spolli dejó al equipo con diez luego de un codazo desde atrás a Tapia. Esa circunstancia alteró el plan rojinegro y por eso quedó muy lejos el rato en que el equipo entregó señales de absorber con inteligencia la responsabilidad que le demandaba el partido. En ese lapso también se respaldó en un circuito de tenencia de pelota que integraban Husain, Cejas y Belluschi como principales exponentes. Ahí fue el tiempo en que la Lepra aprovechó las trepadas de Peralta por izquierda y los remates de media distancia de Belluschi. El volante llegó a posición de gol en un par de ocasiones, pero le faltó precisión a sus remates.

Para que Newell's se trajera este punto, fueron clave el empuje y la rebeldía con que salió a jugar en el segundo tiempo. Eso sí, puso la otra mejilla en varios contraataques de los chilenos, que si Neira hubiera acertado habría firmado el certificado de defunción. Precisamente ahí apareció la figura de Villar que en cierto modo subsanó el error en el tiro libre de Sierra que se quedó parado.


Sorpresas
Pero el fútbol está lleno de paradojas y misterios. Así como en los primeros veinte minutos Newell's no supo marcar diferencia con su mejor juego, llegó al gol por obra de la providencia. Porque Steinert ingresó a los 58' y en la primera jugada que encaró con decisión y sin dejarse tentar por el individualismo sacó un derechazo que devolvió la esperanza copera. Para un equipo que para ese entonces estaba muerto, la solución llegó desde el banco.

El final encontró a Newell's aferrado al resultado y a la angustia. Si bien no se quedó con la última palabra y aún debe luchar por la clasificación, al menos se llevó un resultado que le sirve para darle un sustento sólido a la ilusión de avanzar a la próxima fase.

Viene el golazo. Steinert se apresta para pegarle y enviará la pelota al ángulo.