Dimensión y perfil del delito

"El bolseo debe ser perseguido como delito, pero no representa una gran amenaza desde el punto de vista de la evasión impositiva", evaluó el productor agropecuario Víctor Caruso, integrante de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe).

"A los puertos del Gran Rosario entran 18 mil camiones por día durante la cosecha. En ese marco el bolseo no representa un mercado paralelo como para tenerlo en cuenta desde el punto de vista impositivo. Aunque debe ser sancionado", indicó Caruso. A su criterio, la verdadera comercialización en negro del cereal es la que se realiza a través de "prestanombres". Se trata de los fraudes que suelen realizar productores, acopiadores y exportadores al momento de registrar la operación.

Según consignó Caruso, esto ocurre cuando se completa la carta de porte, un documento en el que se consignan los datos del comprador, del vendedor, del transportista y las características de la carga. El formulario que se usa, luego girado a la Afip, es el oficial. Pero los datos que se vuelcan en ese papel, señaló, suelen ser falsos. "Por ejemplo, figura como vendedor Juan García de Quitilipi y no el verdadero dueño del campo". Así, " no se exporta cereal en negro porque la carga se blanquea y el IVA se paga. Lo que sí ahorra el productor es impuesto a las ganancias", opinó.