|
domingo,
09 de
abril de
2006 |
Harán cirugías virtuales para
prevenir operaciones complejas
Presentaron en Buenos Aires un simulador que permitirá evitar eventuales errores en intervenciones quirúrgicas
Un simulador de cirugías permitirá practicar en el país intervenciones quirúrgicas virtuales, que evitarán eventuales errores durante la operación de pacientes complejos y optimizará el uso de los recursos técnicos y humanos, desde el momento en que los médicos entran al quirófano.
El simulador de operaciones fue presentado por un equipo de cirujanos de distintas nacionalidades en la XVI Semana del Intervencionismo Mínimamente Invasivo, que finalizó ayer en el hotel Emperador de la ciudad de Buenos Aires.
El simulador consiste en la reproducción a tamaño natural de un cuerpo humano que está recostado sobre una camilla de operaciones y conectado a pantallas que permiten ver por dentro los órganos y las arterias del paciente.
Los médicos, al practicar una operación virtual, programan las características y patologías del paciente e insertan en la réplica del cuerpo humano los catéteres necesarios que van a utilizar en la intervención.
El presidente del Equipo de Neurocirugía Endovascular y Radiología Intervencionista, Pedro Lylyk, explicó que el simulador de operaciones "surgió de la idea de los simuladores de vuelos, mediante los cuales se disminuyeron significativamente los accidente aéreos".
Lylyk destacó que "el uso del simulador de operaciones evitará que puedan producirse errores durante la intervención quirúrgica" y acotó que el único aparato que llegó al país se empleará en principio para operaciones virtuales de corazón, riñones y cerebro.
Una vez que el médico inserta los catéteres en la parte del cuerpo del simulador que desea operar, la máquina comienza a activar una serie de programas de computación que permiten ver en una pantalla el órgano afectado y las condiciones arteriales.
Lylyk explicó que a partir del momento en que la máquina programó al paciente virtual "con su patología, su ritmo cardíaco, su condición racial y antecedentes clínicos" ofrece una serie de elementos quirúrgicos que pueden utilizarse en la operación.
El neurocirujano agregó que a partir de ese momento "el médico comienza a operar" utilizando las herramientas que le ofrece el simulador. Así, la máquina "le avisa al profesional si está cometiendo un error durante la operación y le permite aplicar distintas alternativas de intervención quirúrgica".
Lylyk señaló que "además puede programarse si el médico que va a operar tiene mucha o poca experiencia" para que sea tenido en cuenta por el simulador al contemplar las opciones de intervención y el tiempo que debe durar su trabajo.
Por lo tanto, el cirujano a la hora de intervenir a un paciente complejo llegará a la sala de operaciones con un programa de trabajo que no contendrá ninguna posibilidad de error quirúrgico.
Lylyk señaló que "la implementación del simulador no sustituirá a la educación médica" y dijo que "ayuda a la globalización de la información porque si hay en alguna parte del mundo alguien que tenga alguna duda sobre cómo operar a un paciente, se puede hacer una cirugía virtual en otra y decirle al médico cómo hacerla".
Por otra parte, "también es un buen elemento para ayudar al aprendizaje" porque el simulador puede sustituir las prácticas médicas con muñecos y animales, al ofrecer "un panorama más real" sobre las patologías de los pacientes.
El simulador de operaciones fue construido por empresas europeas y colaboraron en el armado de los programas de computación médicos de distintas partes del mundo.
En todo el mundo hay 21 simuladores, de los cuales 14 están en Europa y siete en Latinoamérica, de los cuales uno será empleado en distintos centros educacionales y de salud argentinos. (Télam)
enviar nota por e-mail
|
|
|