"El matador": El riesgo de tomar tequila en la barra

Siempre es un riesgo tomar tequila en la barra de un bar. Si no pregúntenle a Danny Wright, el buenazo hombre de negocios que protagoniza "El matador". Es ahí, entre copas, donde conoce a Julian Noble, un simpático asesino a sueldo, y comienzan sus tribulaciones. El encuentro, que se da en ese ambiente distendido de las charlas de bar, cambia la vida de estos dos hombres que, aunque aparecen como diametralmente opuestos, tienen un rasgo en común: ambicionan salir de hoyo con un golpe de suerte. Y para lograr su cometido están dispuestos a correr los peligros que encierra la empresas. La película funciona porque la pareja protagónica funciona. Pierce Brossnan, más delgado y menos glamoroso que en los tiempos de James Bond, y Greg Kinnear, el vecino gay de Jack Nicholson en "Mejor imposible...", hacen bien su trabajo. Suficiente para que valga la pena ver la película.

R.L.