Será uno de los mayores polos de América latina

El negocio tecnológico apura el parque científico de La Siberia

Las empresas de software avanzan con el edificio propio. Indear trabaja en dos proyectos de investigación

Victoria Arrabal

La conformación de un parque científico en la ciudad, va tomando cuerpo. Ya fue seleccionado el proyecto arquitectónico del edificio que se construirá en la ciudad universitaria para albergar a las empresas tecnológicas y, por el lado de las biotecnológicas, ya se están desarrollando investigaciones en laboratorios externos.

En un concurso interno de ideas organizado por la Universidad Nacional de Rosario (UNR)se eligió la propuesta diseñada por el equipo del arquitecto Juan Villalba y el ingeniero Dante Seta, quienes presentaron una estructura de un cuerpo longitudinal al que se le adosan pabellones perpendiculares. El jurado consideró que este proyecto es sensible a la organización del predio, a la existencia de otros edificios en su entorno y que resuelve la funcionalidad de una manera muy eficaz porque permite englobar en ese cuerpo principal las actividades colectivas y asigna a los pabellones perpendiculares las de las empresas.

En este edificio se prevé la radicación conjunta de empresas de base tecnológica y centros universitarios de investigación, desarrollo e innovación por lo que en un mismo espacio físico circularán aquellos que producen conocimiento y los que lo vuelcan al sistema productivo.

Para que ello ocurra, la Municipalidad, la Universidad Nacional de Rosario y el Polo Tecnológico, atraviesan ahora la etapa de búsqueda de inversores que financien el emprendimiento. Se trata de una apuesta decisiva de los actores locales en el desarrollo de Rosario como ciudad de la innovación y el conocimiento, posicionándola como referente para todo el país.

"El paradigma I más D (investigación más desarrollo) está dando paso a otro que lleva las siglas C y D (conectar y desarrollar) porque hay que conectar la investigación con los actores que puedan llevarla adelante", sostuvo el ex presidente del Polo Tecnológico, Carlos Stizza.

"Este edificio que forma parte de un emprendimiento público y privado, tiene que ser el monumento para potenciar el concepto de conectar las partes involucradas y poder innovar con mayor rapidez porque creemos que hay muchas oportunidades que hoy se están desperdiciando", agregó.

Formarán parte de este parque el Instituto de agrobiotecnología de Rosario (Indear) y el Centro binacional argentino-español de genómica vegetal (Cebigeve). Este último, una vez que se reanuden las negociaciones con el gobierno de España.

A estas empresas se sumarán los traslados paulatinos del Centro de estudios fotosintéticos y bioquímicos y el Instituto de biología molecular y celular de Rosario.


Primeros proyectos
Investigadores de Indear ya están desarrollando dos proyectos en laboratorios externos, uno de fortalecimiento nutricional y otro sobre el material genómico de una planta regional con la idea de encarar el mejoramiento asistido y generar un cultivo nuevo.

En el aspecto científico, este instituto conformó grupos de asesores y discutió las bases de los primeros equipos de trabajo, una plantilla de alrededor de 60 investigadores junto a otras 60 personas entre personal de administración y mantenimiento, aproximadamente. Pero la mira está puesta en el equipamiento para este emprendimiento.

"Creo que por primera vez habrá una masa crítica en un campo común que es la biología y la producción de plantas trabajando en investigaciones de mecanismos básicos hasta temas productivos y vamos a poder generar cruzamientos de investigación muy interesantes. Esto se da en el contexto de una ciudad como Rosario que es una cabecera agraria por lo que están todas las cartas para que sea un impacto productivo y social", expresó el director científico de Indear Alejandro Mentaberry.

"En Argentina, la investigación en general está centrada en disciplinas que no vienen de la demanda productiva, con un gran divorcio entre la academia y el sector productivo, con mucho autismo de los dos lados pero este proyecto va estimular la ciencia en sus aspectos básicos y en la innovación de la producción", sostuvo el investigador. Y como ejemplo citó que si bien el país es el tercer productor mundial de soja, la investigación científica acerca de este cultivo no es una prioridad como tampoco lo son las enfermedades centrales para el agro emergentes en todos los grandes cultivos.

Con este predio, Rosario se posicionará como una ciudad del conocimiento.