Sobre ruedas. Servicios Públicos piensa alternativas para evitar que el incremento salarial de los choferes se traslade al pasaje

Buscan evitar otro aumento del transporte en julio

El municipio se pondrá al frente del reclamo federal que pide rediseñar el modo de distribución de subsidios

La Secretaría de Servicios Públicos municipal trabaja contrarreloj para evitar un nuevo aumento del boleto del transporte urbano de pasajeros. Conscientes de que en julio los empresarios deberán afrontar un 20 por ciento más de incremento en los salarios de los colectiveros, y sabiendo de antemano que la nueva tarifa de 95 centavos no les alcanzará para pagarlo, en el municipio comenzaron a elaborar estrategias que ya se pusieron en marcha y se prolongarán durante los próximos tres meses. La idea es que los rosarinos no vuelvan a sufrir el impacto de otro aumento del pasaje en sus bolsillos.

Así, y un día después de que el Concejo Municipal elevara la tarifa y le diera un poco de oxígeno al golpeado sistema de transporte local, el plan que busca frenar un nuevo aumento comenzó a tomar forma.

Según explicó la secretaria de Servicios Públicos, Clara García, el municipio trabajará en tres frentes: la búsqueda de mayor eficiencia empresaria en el manejo de los costos, el planteo a nivel nacional de una reforma en la distribución de los subsidios para el sector del transporte público y la consolidación del aumento que se viene dando en la cantidad de pasajeros.

Así, destacó que en la reunión federal que el secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime, se comprometió a llevar adelante en mayo, Rosario planteará algunas modificaciones en los criterios de distribución del subsidio al transporte (Sistau) que reciben la provincia.

En tal sentido, explicó que actualmente ese subsidio se distribuye en forma directamente proporcional a la productividad del sistema. "Cuanto más pasajeros transportás, más kilómetros recorrés y más recaudás, más subsidios recibís", indicó, pero subrayó que Rosario propondrá cambiar esas reglas. "Queremos que las ciudades que tengan tarifas bajas reciban más subsidios a modo de premio. Y que también suceda lo mismo con aquellas que renuevan las flotas de colectivos y tienen a todos los empleados del sistema al día con sus cargas sociales y aportes jubilatorios", remarcó.

La funcionaria señaló que también se propondrá un cambio en la relación mediante la cual cada provincia aporta dinero al fondo.

Es que el Sistau se integra con un porcentaje que cada ciudadano argentino paga al momento de comprar un litro de gasoil y, según los cálculos de García, "Santa Fe está aportando actualmente al Sistau casi el doble de dinero de lo que recibe".

Otra pata del plan tiene que ver con reforzar la recuperación de la cantidad de pasajeros que viene logrando el sistema de transporte rosarino. "Desde 2002 a la actualidad, el número de pasajeros aumentó un 30 por ciento y todo indica que la tendencia creciente no se detendrá", puntualizó.

Así, y de aquí a julio, el municipio intentará hacer prevalecer esta estrategia y evitar un nuevo aumento de la tarifa. A esto se le suma una iniciativa del ARI y que seduce a los socialistas: propone que la provincia deje de cobrar el 1,5 por ciento de ingresos brutos al transporte para volcar ese dinero al sistema. Como si esto fuera poco, en la Legislatura santafesina se sumaron las voces a favor de una redistribución de los subsidios.

Toda esta delicada ingeniería se pone en marcha para evitar otro aumento del boleto, del éxito de las gestiones dependerá que el bolsillo de los rosarinos no vuelva a pagar los costos de un sistema que se desgrana, bajo la eterna promesa de un mejor servicio.

Clara García, secretaria de Transporte de Rosario.