Córdoba ganó 2 a 1 en su visita a Armenio

El equipo charrúa está séptimo y se prendió en la pelea de arriba

Mauricio Bartoli / Ovación

Esta vez el que madrugó fue Central Córdoba. Todavía dolido por la derrota ante Sarmiento en el Gabino Sosa, el equipo charrúa llegó a Ingeniero Maschwitz con la idea fija de recuperar aquellos puntos perdidos. En el precalentamiento las voces de aliento de los referentes, con el capitán Cristian Vella a la cabeza, sonaron fuertes y seguras. Y el desafío terminó con una victoria por 2 a 1 frente a un rival de los de arriba, que no perdía en su cancha desde hacía tiempo.

La apuesta que resultó ganadora fue la del técnico Oscar Santángelo, que decidió poner a Wilson Paredes como enganche sobre la posibilidad de acompañar a Vázquez con otro atacante. El 9 de área se hizo cargo de su responsabilidad y en la primera que recibió, a los 8', con un disparo cruzado desde la derecha marcó el tanto que abrió el partido.

El brillo del goleador no opacó el buen funcionamiento en la zona de generación de juego, donde se lució Paredes, quien a los 26' recibió de Bigi y con cara externa de su pie derecho definió cruzado y puso el 2 a 0.

Hasta allí fueron dos llegadas, de contra, y dos goles. Una fórmula casi idéntica le había resultado a Lito Isabella en octubre de 2004 (en una visita a All Boys) con Paredes de enganche y Petrovelli de media punta.

Y el triunfo podría haber sido más contundente si el árbitro Javier Grone no se hubiera equivocado dos veces en contra del charrúa en jugadas clave. A los 30' Larretchart bajó a Del Mastro cuando se iba solo y debió ser expulsado, y a los 35', en e l descuento de Armenio a través de Kilmot, dio toda la sensación de que más de un jugador local quedó enganchado en el achique de los azules de Tablada.

El complemento fue una sucesión de bombardeos locales y contraataques charrúas que podrían haber inflado la red de ambos arcos en diversas ocasiones.

Del lado visitante se contaron un slalom y remate fuerte de Petrovelli que el arquero sacó del ángulo, una jugada colectiva que Impallari definió cerca de un palo y dos mano a mano que Petrovelli no pudo definir. Mientras que la más clara de los locales para igualar fue faltando tres minutos en un cruce de Jorge Del Bono y una tapada de Diego Fernández.

Pero en definitiva lo determinante había sucedido en la primera etapa, con una vieja fórmula aplicada por un técnico que llegó para reconstruir las hilachas futbolísticas que dejó su antecesor Cristian Domizi, las de aquel buen equipo que había armado Isabella.

Así, Santángelo está poniendo nuevamente a Central Córdoba en posiciones expectantes y con un estilo de juego que se emparenta con lo mejor que han mostrado los de Tablada en los últimos años.