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 domingo, 02 de abril de 2006  
Homenaje a las víctimas de la guerra
Natación: Oriozabala unió las islas Soledad y Gran Malvina

"Sabía que iba a ser una prueba diferente, pero tenía un sentimiento especial. Nadé por todos los caídos, fue como una especie de homenaje a todos los que estuvieron allí. Lo hice por los muertos de Malvinas, por todos". Serio, al borde de las lágrimas, Gustavo Oriozabala (35 años) cuenta los motivos que lo llevaron a cruzar a nado las Islas Malvinas. Este nadador especialista en aguas abiertas debió esperar mucho tiempo para poder concretar el desafío, pero lo logró. Tenía ese sueño y con este capítulo cerró una nueva etapa en su extensa trayectoria.

La idea del nadador de ir a las Malvinas le nació allá por 2003. Lo cumplió y ese desafío se podrá ver hoy, a las 23, por el canal América, en una emisión especial cuya conducción estará a cargo del periodista Facundo Pastor, justamente en el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas.

Gustavo Oriozabala cruzó desde una playa de la Isla Soledad hasta la isla Gran Malvina por el estrecho San Carlos, soportando la temperatura del agua que oscila entre los 3 y los 5 grados. Atravesó los ocho kilómetros que separan las orillas en una hora y 30 minutos."Fue algo muy emotivo. Yo nadaba y sentía algo diferente. No fue como otras pruebas. Esta fue con un sentimiento especial", comenta.

Con respecto a su logro, Oriozabala afirma: "Me costó mucho hacerlo, sobre todo por el frío, pero también por el fuerte viento y porque yo me sentía diferente".

"El tema de Malvinas es algo que yo siento desde que era chiquito. Cuando se desató la guerra tenía 11 años, pero desde ese momento nunca me olvidé de lo que pasó. En mi casa se hablaba mucho de lo ocurrido. Tengo el recuerdo de las cartas que se mandaban, pero también las imágenes de los soldados. Hasta que un día me pregunté qué podía hacer para rendirles un homenaje. Y decidí hacerlo con algo que sé: nadar. Por eso lo hice. Y siento que cumplí", expresa Oriozabala sobre los motivos que lo impulsaron a nadar en las islas del sur.

A los 35 años, Oriozabala cree que lo realizado en las Islas Malvinas fue la última gran proeza. No es para menos, ya que compite desde los 16 años en forma permanente. Llegó a ser subcampeón argentino en 1988 en los 400, 800 y 1.500 metros. Como sabía que no podía competir a nivel olímpico decidió cambiar. Dejó la pileta por las pruebas de aguas abiertas. Fue así que en 1989 obtuvo el campeonato argentino en forma invicta y apostó a saltar las fronteras. Fue por más, y lo logró.

En 1992 se adjudicó el segundo puesto en Canadá, prueba del Campeonato Mundial de Aguas Abiertas, considerada la más exigente. También cruzó el Canal de la Mancha, de noche, en 8 horas 59 minutos; nadó desde Colonia, Uruguay, hasta Punta Lara (42 kilómetros), Argentina, en 10 horas y 30 minutos. Además lo hizo en el estrecho de Magallanes y el de Gibraltar, "ida y vuelta y terminé en un hospital", aclara.

Pero no compara nada con su última experiencia. "Quería hacer esto y lo hice. Hasta hoy nadie lo logró. Tengo el orgullo de haber cumplido y un sentimiento fuerte por todo lo que significó estar ahí, en Malvinas. Por suerte tuve apoyo y lo pude hacer. Me costó, pero cumplí", señala.

Gustavo Oriozabala pasó frío, lloró, se emocionó y tuvo un sentimiento de satisfacción de haberle rendido un homenaje a tantas víctimas de una guerra inútil. La travesía se podrá ver por el canal América, que reflejará esta historia tan particular y a la vez tan universal como el tema Malvinas. A su manera, este nadador concretó su sueño.
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El nadador cruzó el estrecho de San Carlos

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