Amplio rechazo en Francia a la propuesta laboral del presidente Chirac

El socialismo y la CGT gala exigieron el archivo del polémico CPE impulsado por el premier De Villepin

París.- La oposición a la propuesta del presidente francés, Jacques Chirac, de promulgar la controvertida reforma laboral con modificaciones creció con el anuncio del jefe de los socialistas franceses, François Hollande, de que en los próximos días su partido presentará un proyecto de ley para anularla. También la principal central obrera rechazó la propuesta presidencial y ayer hubo nuevos disturbios en París y varias ciudades del interior. En su intervención en la televisión nacional, Chirac anunció concesiones importantes en los dos puntos clave de la reforma laboral, pero esto no fue suficiente para los opositores.

Hollande respondió al anuncio hecho por Chirac, de que promulgará el Contrato de Primer Empleo (CPE), pero no lo pondrá en efecto hasta que sea modificado en sus dos puntos fundamentales. "Jacques Chirac estaba confundido", aseguró Hollande, quien acusó al mandatario de crear un "embrollo judicial. A diferencia de Jacques Chirac, nosotros queremos ser claros", añadió. "La única manera de poner fin al conflicto es rechazar el CPE".

Sin embargo, la iniciativa socialista tiene sólo un carácter simbólico en vista de la mayoría con la que cuenta la derecha en la Asamblea Nacional. De todas formas, le podría dar un punto de lucha a los opositores de la ley, que quieren anularla.

La ley modificada, a la que Hollande se refirió como el "CPE junior", establece un período de prueba de un año para los empleados menores de 26 años de edad, y obliga a los empleadores a ofrecer una razón para despedir a un trabajador. La reforma original permitía que los empleadores despidieran a los trabajadores menores de 26 años sin justificación y preveía un período de prueba de dos años.

En tanto, el presidente de bancada del partido gubernamental UMP, Bernard Accoyer, anunció que los cambios a la controvertida ley laboral exigidos por Chirac deben ser enviados al Parlamento "lo más pronto posible". Accoyer habló tras una reunión de los legisladores del partido de Chirac con el primer ministro, Dominique de Villepin. Junto al jefe de la fracción en el Senado, Josselin de Rohan, Accoyer quiere consultar a los socialistas. Villepin llevó adelante su ley sin efectuar consultas y se ganó la ira de los sindicatos y los estudiantes. Accoyer manifestó que quiere retomar "rápidamente" el diálogo con los sindicatos.

Luego del discurso de Chirac, miles de trabajadores y estudiantes protestaron nuevamente contra la ley y su promulgación. Un grupo de manifestantes, la mayoría de ellos estudiantes, causó ayer disturbios en París y rompió ventanas y autos. Además arrojaron huevos contra la sede del UMP en la capital y lanzaron proyectiles a los policías que custodiaban la Sorbona. Según la policía, 109 personas fueron detenidas en París y dos oficiales resultaron heridos. Cientos de estudiantes protestaron también en Lyon, Nantes, Estrasburgo y Burdeos, entre otras ciudades.

La CGT, la principal central sindical del país, consideró que al promulgar esta ley Chirac había "asumido la responsabilidad de prolongar la crisis" y habló de "ampliar la movilización". Los opositores a la reforma preparan para el martes su quinto día nacional de protestas. La oposición reúne desde el socialismo a la extrema izquierda anarquista y trotkista, a sindicalistas de todo signo y estudiantes secundarios y universitarios. Su postura sin embargo es única: el CPE se debe archivar.

El razonamiento del gobierno es que la desocupación juvenil, que duplica a la media nacional, superando el 20%, debe atacarse con medidas de flexibilización temporal, como el CPE. Francia, apuntan los analistas económicos, tiene uno de los mercados laborales más rígidos del planeta. La desocupación alta es un mal crónico que se instaló en los años 80. Desde entonces nadie ha podido hallar la receta para vencerla.

Ayer hubo nuevos incidentes en París, con 109 detenidos y autos quemados.