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domingo,
02 de
abril de
2006 |
Actividad física: Una correcta elección
En las últimas décadas la mujer tomó un rol comprometido con las tareas profesionales, laborales y sociales sin postergar obligaciones maternales y matrimoniales. Esta situación genera una delgada línea entre un estado saludable y un grado de estrés, pero la actividad física es una de las principales herramientas para evitarlo.
Como cada día se comienza con determinado nivel de energía física, mental, emocional y espiritual, además de formar parte de una familia y de un contexto laboral, resulta imprescindible aprender a "administrar" las tareas porque en caso contrario el nivel energético puede reducirse o debilitarse causando alguna enfermedad. Cuidar la salud depende más de la atención que prestemos a nuestras necesidades que de las visitas al médico.
Cuando consultamos a un especialista o a un entrenador para una orientación nutricional o para una actividad física, estamos cuidando la salud. Cuando consultamos para resolver un problema manifiesto estamos "cuidando la enfermedad". Nuestro cuerpo necesita vitaminas, proteínas, carbohidratos, grasas y sales minerales para nutrirse, pero para asegurar la cantidad y calidad energética cotidiana se necesita realizar diversos ejercicios: los de fuerza mejoran el tono muscular y la postura; los de resistencia la aptitud cardiovascular; los de flexibilidad la condición articular y tendinosa; y los de coordinación la disponibilidad corporal. Todas las actividades físicas elevan las sensaciones cenestésicas.
Qué ejercicios realizar
Sobran razones para comenzar a practicar un ejercicio sistemático, pero para empezar y persistir en un entrenamiento es vital hacer una correcta elección eligiendo lo que más le guste a cada uno: caminar, correr, nadar, remar, saltar, pedalear, hacer pesas o culturismo. Si es la pelota se puede patear, encestar o rematar. La persistencia dependerá de saber elegir la actividad física con la que cada uno se sienta pleno, porque como planteó Zhorndike en su ley del efecto, "la psiquis humana tiende a evocar las experiencias agradables y a rechazar las desagradables".
Si nos ponemos en acción, después de saber qué practicar además de prevenir el estrés, tendremos la capacidad de re-crear, o sea de volver a crear un estado de plenitud que ha menguado o desaparecido.
Norberto Alarcón
Licenciado en educación física y deportes
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