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domingo,
02 de
abril de
2006 |
HISTORIAS
Cuando un peso valía un dólar
Quince años atrás, el 27 de marzo de 1991, luego que el Senado diera luz verde "sobre tablas" a la ley de convertibilidad, la Cámara de Diputados aprobó por mayoría simple la iniciativa enviada por el entonces ministro de Economía Domingo Cavallo.
Dos meses antes, el 31 de enero del 91, Cavallo debió hacerse cargo del Ministerio de Economía en reemplazo de Antonio Erman González, quien pasó a desempeñar tareas al frente de la cartera de Defensa, luego que el costo de vida de febrero se ubicara en el 27,7%.
Por aquella época, la deuda externa argentina se ubicaba en torno a los 55.000 millones de dólares, en tanto que las personas ubicadas debajo de la línea de pobreza rondaban los 2.300.000.
Cavallo, quien se tomó un espacio de 45 días para delinear el plan de convertibilidad, hizo los anuncios del nuevo programa económico el 20 de marzo, provocando una euforia inusitada en el empresariado argentino.
El 21 de marzo, 24 horas después de los anuncios, la Bolsa de Comercio porteña registró el alza más importante de su historia, al crecer un 30,5% en una sola jornada.
Cavallo, en sintonía con los tiempos que corren, fue el principal vocero de su plan desde el primer día que asumió la cartera de Economía, asegurando que el programa que finalmente implementaría no contemplaba una devaluación del austral, por entonces la moneda circulante, y que no habría "medidas repentinas e inesperadas".
No obstante esa promesa, distintos medios porteños reflejaron que la oficilización del plan de convertibilidad "sorprendió al mercado y al mismísimo gabinete del ex presidente Carlos Menem".
La paridad
El plan ideado por Cavallo dispuso, entre otros puntos, la convertibilidad del austral al dólar con una paridad de 10.000 a uno, la obligación del Banco Central de mantener reservas líquidas equivalentes al 100% de los australes en circulación y eliminó la indexación de los precios.
En esta última medida también fueron incluidos los ajustes salariales comprendidos en los distintos convenios de trabajo, con especial hincapié en el sector público.
El plan, a través del artículo 12, abrió también las puertas a la concreción de una reforma monetaria, considerando al austral "como una nueva moneda", bajo la denominación de "austral convertible" y la posibilidad de su reemplazo en el tiempo "respetando la relación de conversión".
Este punto dio vida al actual peso, nacido oficialmente el 12 de enero de 1992 en reemplazo del austral, siempre con una paridad 1 a 1 con el dólar. Los quince años de convertibilidad en Argentina fueron y serán motivo de mucho debate entre economistas, políticos e historiadores.
Lo cierto es que el sueño de que un dólar valía un peso comenzó a terminar en 2001, cuando la combinación de recesión, fuga de depósitos y de capitales terminó en la explosión de diciembre
En los primeros días de enero de 2002, en medio de la incertidumbre provocada por la crisis de diciembre, el Congreso la derogó.
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