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 domingo, 02 de abril de 2006  
Ganaderos y contratistas mueven los fierros
El presidente de John Deere dijo que la demanda se mantiene. Por Brasil, Baigorria trabaja al 50 %

Los hombres de campo siguen renovando su maquinaria agrícola. Atrás quedó el extraordinario 2004, año en que las ventas batieron récords, pero los fabricantes advierten que el negocio es sustentable en el tiempo por la alta demanda de granos en el mundo. Al menos, en cosechadoras y tractores se espera que este año cierre con 1.800 y 5.500 unidades vendidas, un nivel apenas inferior al año pasado en el primer caso pero algo superior en el segundo. Aldo Torriglia, presidente de John Deere Argentina, considera que todavía existe un gran parque de maquinaria vieja que debe ser renovado y que la entrada de otros actores como la ganadería, la lechería y las economías regionales, principalmente frutas y viñas, reforzaron las ventas de los dos productos estrellas de la multinacional norteamericana.

La Capital tuvo habló a fondo con el ejecutivo durante una visita a Horizontina, Brasil, la ciudad en donde se encuentra la fábrica de cosechadoras, tractores y sembradoras que John Deere comercializa en la Argentina y América latina. Una planta en la que actualmente trabajan 2.200 personas, bastante menos que en otras épocas, por la depresión del mercado brasileño.

-¿Cómo se encuentra el mercado de tractores y cosechadoras en la Argentina?

-El 2005 fue un año de consolidación, después del extraordinario crecimiento de 2004. Sabíamos que el mercado se iba a aplacar y así sucedió básicamente en cosechadoras, que de 2.800 unidades pasamos a 2.200. El de tractores que responde a otro tipo de demandas siguió creciendo, el año pasado fue de 5.400 y este lo esperamos de entre 5.400 y 5.500, porque entró como demandante la ganadería y las economías regionales. En 2006 se van a vender menos unidades de cosechadoras pero tal vez la misma capacidad de trilla porque el mercado se volcó decididamente hacia las grandes. Los compradores firmes son los contratistas.

-¿Hasta cuándo seguirá este nivel de ventas?

-El 2004 no se repitió pero seguimos teniendo años buenos. Todavía hay muchas máquinas viejas trabajando. Una máquina tiene una vida útil de 10 años, así que tenés un 10% de reposición por año. El volumen de 2.000 cosechadoras por año debería ser estable.

-¿Cuál es el nivel de producción de la fábrica de motores de Baigorria?

-El año récord de los motores fue el 2004 cuando produjimos 12.500 motores, el año pasado 8.500 y este año vamos a estar levemente por debajo como consecuencia de la baja demanda en Brasil. La capacidad instalada sobra, estamos trabajando al 50%. Afortunadamente la gente se mantiene. Además, por suerte recibimos órdenes de ciertas partes del motor de nuestra fábrica hermana en Francia que pidió que le hiciéramos 3.600 bloks y 2.000 cabezas de cilindros.

-¿Cómo se está moviendo la exportación de motores a la planta de China?

-El año pasado exportamos 400 motores a China, este año serán unos 200 pero nos van pidiendo a medida que necesitan.

-Este año John Deere no participó ni de Expochacra ni de Feriagro, pero sí estarán en Agroactiva al igual que el año pasado. ¿Cuáles son los motivos?

-Le avisamos a los dos organizadores de las ferias que si persistían en hacer las muestras con una semana de diferencia y a 150 kilómetros. de distancia no íbamos a ir a ninguna de las dos porque nos parecía injusto elegir y porque ir a las dos es imposible porque se requiere una logística impresionante. Además, marzo no nos gusta como mes de exposición porque el cliente nuestro está por cosechar o cosechando y el contratista ya está con su caravana yéndose al norte. Las dos ferias insistieron en marzo por un problema de los semilleros. Además, no nos gusta la provincia de Buenos Aires, porque básicamente es ganadera. La zona núcleo es Santa Fe y sur de Córdoba, ahí están nuestros clientes.

P.M.
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