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domingo,
02 de
abril de
2006 |
Transporte afgano o
transporte urbano
Todos los días muy temprano de mañana salgo de mi casa en un barrio de Calcuta, Kabul, Basora o Rosario, es igual. Cerca de la terminal espero al costado de un chasis de camión reciclado, con carrocería de fibra hecha en Haedo (como decía Spinetta), cubiertas lisas, asientos diseñados por algún experto en efectos especiales. Introduzco mi tarjeta magnética, y hoy funciona. A los pocos metros de iniciado el viaje comienzo a escuchar un rugido que proviene de abajo del piso del "camión", parece que atropellamos a Godzilla o alguna parte mecánica está a punto de fenecer. Después, a toda velocidad, los golpes de las ramas de algunos árboles parecen disparos de algún grupo insurgente. Pero no estoy en Africa, ni en una ex República comunista, no, esto es Rosario, Argentina. El intendente anunció el aumento inminente del boleto, habrá que pagarlo o caminar.
Daniel Bustamante
[email protected]
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