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| domingo,
19 de
marzo de
2006 |
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Casi se duerme
Quienes escuchan a Gerardo Bongiovani los sábados a las 8 se sintieron sorprendidos ayer cuando "A fondo" arrancó con un tema de Oasis en lugar de los títulos del programa. ¿Qué había pasado? Hubo que esperar hasta el final de la pieza musical para enterarse, y fue el propio conductor quien reveló los motivos del atípico arranque. "Estoy muerto", dijo con una voz que convertía el comentario en una suerte de redundancia. Tan cansado estaba que él mismo pidió más música para tratar de reponerse y salir al aire con algo más de dignidad. Después sí, algo más despavilado, pudo redondear una explicación sobre las causas de semejante estado. Es que una desafortunada combinación de vuelos cuando regresaba desde Costa Rica lo obligó a estirar el viaje más allá de lo deseado y finalmente el periplo terminó sobre la hora del programa. La próxima vez, que ponga a un reemplazante.
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La fe es lo de menos
Buena letra. Es lo que podría decirse que hicieron quienes asistieron ayer a la asunción del nuevo arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, en el patio cívico del Monumento a la Bandera. Es que el sucesor de Eduardo Mirás habló durante más de una hora y media y en el auditorio al aire libre todo el mundo escuchó en silencio y casi sin moverse. Claro que cuando finalmente el sacerdote terminó, algunos se preguntaron si sus homilías serán siempre tan extensas. Se ve que más de uno planea ralear su asistencia a misa si el ex obispo de San Miguel no recorta sus futuros mensajes.
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Se armó la vianda
El conocido intermediario futbolístico se encontraba de veraneo con su pareja en una playa brasileña, donde se alojaba en uno de los exclusivos (y escasos) hoteles de cinco estrellas cercanos a la mítica Bahía. Acaso agobiado por los costos de semejantes vacaciones, un día no tuvo mejor idea, mientras desayunaba, que armarse unos emparedados y guardarlos en un bolsito para zafar del almuerzo y mantener a raya a su estómago y el de su acompañante hasta llegar a la cena. Testigos indiscretos cuentan que al hombre no le alcanzaban las manos para armar la viandita, cual empleado que pasa un fin de semana largo en Santa Rosa de Calamuchita. Que no se diga.
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Faltaba don Fernando
La charla entre periodistas y el titular de la UCR santafesina, Felipe Michlig, transcurría normalmente hasta que una pregunta rompió la calma. Es que un cronista preguntó si la ausencia del cuadro de Fernando De La Rúa en el local partidario de Venado Tuerto obedecía al clima de internismo en el partido centenario. Lo hizo después de comprobar que las fotos de todos los ex presidentes de los boinas blancas decoran prolijamente la sala, incluyendo la de Balbín, y que sólo falta la de De la Rúa. Rápidamente los militantes que contemplaban la escena se pusieron a remover el comité partidario hasta que encontraron una del huidizo ex primer mandatario. Eso sí: demoraron algunos minutos hasta sacarle el polvo depositado sobre la superficie del retrato para luego poder mostrarla ante la prensa. |
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"Hoy es difícil encontrar un obrero de la construcción que esté sin trabajo"
Eduardo González
Director de Obras Particulares de la Municipalidad
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