Incomunicados. Fuerte gesto político de Kirchner y Vázquez para descomprimir el conflicto entre ambos países

Acuerdo clave entre Argentina y Uruguay por las papeleras

Solicitarán a las empresas paralizar las obras por 90 días y a los ambientalistas liberar los puentes internacionales

En un gesto de fuerte significación política después de meses de conflicto, los presidentes de Argentina y Uruguay, Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez, acordaron ayer solicitar a las empresas que construyen dos plantas de celulosa en Fray Bentos que frenen las obras por noventa días, y a los ambientalistas que cesen los cortes en los puentes internacionales.

El objetivo principal del acuerdo es descomprimir la situación de tensión que se vive en las dos márgenes del río Uruguay y abrir una impasse que permita realizar dos encuentros presidenciales y un estudio técnico del impacto ambiental que generarán las obras, el reclamo principal de la Argentina.

Tanto Kirchner como Vázquez enfatizaron el significado político del pronunciamiento conjunto y prefirieron no abundar en los mecanismos que se utilizarán para llevar a cabo la evaluación del efecto ecológico de las papeleras.

En un diálogo con la prensa antes de participar de la asunción de Michelle Bachelet como presidenta de Chile, Vázquez y Kirchner dieron el anuncio que desde hace tiempo era reclamado desde distintos sectores.

"Hemos resuelto en conjunto pedir un gesto a las empresas que están construyendo las plantas de producción de pasta de celulosa y a los ciudadanos argentinos que están cortando dos puentes que unen los dos países, que las primeras detengan por un tiempo máximo de 90 días las obras e inmediatamente se levanten los cortes", explicó Vázquez.


Agenda futura
Los presidentes acordaron que si su solicitud es aceptada, se realizarán dos reuniones, la primera de ellas en la ciudad de Anchorena, en el departamento uruguayo de Colonia, y la segunda en Mar del Plata.

Kirchner resaltó que el gesto que reclamaron "es fundamental para encontrar el camino de la solución entre el pueblo uruguayo y el argentino, como corresponde que sea entre dos pueblos hermanos. Pedimos un gesto, somos optimistas y trabajamos para la solidaridad permanente entre los dos pueblos".

Vázquez, en un contacto posterior con la prensa, dijo que sabía que las empresas Ence y Botnia "están dispuestas" a detener la construcción de las plantas para generar un espacio de solución.

Aunque no respondieron preguntas, Kirchner y Vázquez alcanzaron a decir que la suspensión de las obras y de los cortes debían darse en forma "simultánea".

Posteriormente, las cancillerías de los dos países emitieron una declaración conjunta en la que resaltaron el carácter "simultáneo" del gesto reclamado, y anticiparon que, de resultar exitoso su reclamo, en las reuniones de Anchorena y de Mar del Plata se implementarán "las acciones necesarias que permitan alcanzar una solución a la controversia".

Tanto en las delegación oficial de Argentina como de Uruguay existía un evidente optimismo respecto de que tanto las empresas como los asambleístas no desoirán el reclamo de los presidentes.

"Esto es lo que se estaba esperando en ambos márgenes del río: un gesto político al máximo nivel que permita descomprimir la situación. Era una necesidad. Ahora no creo que instancias menores puedan exponer otro argumento", dijo un funcionario argentino al analizar el pronunciamiento conjunto.

El acuerdo se gestó en dos reuniones que se realizaron en el Hotel Sheraton de Santiago de Chile, donde estaban alojados ambos presidentes.

La primera de ellas, que Kirchner calificó de "muy buena" para desmentir las versiones de que sólo se había producido un encuentro protocolar para la foto, se llevó a cabo el viernes a la noche.

La ocasión fue la cena de honor que ofreció el presidente saliente de Chile, Ricardo Lagos, quien hace una semana había ofrecido esa instancia como un ámbito para acercar posiciones.

La segunda, que se prolongó durante cuarenta minutos y que sólo contó con la participación de los dos jefes de Estado, fue la que permitió anunciar una posición común.

El acuerdo bilateral está en la línea que había reclamado Kirchner en su discurso ante la Asamblea Legislativa del 1º de marzo pasado, cuando el presidente argentino solicitó a su colega del país oriental que detuviera "por 90 días" la construcción de las papeleras para que se realizara un estudio de impacto ambiental independiente.

En aquel momento, Uruguay destacó el "gesto" de Kirchner, pero respondió que las obras seguirían adelante, aunque luego del encuentro de ayer se llegó al acuerdo esperado por los ambientalistas.

En este nuevo giro del conflicto, Tabaré Vázquez dijo que las empresas papeleras Bosnia y Ence estarían dispuestas a acceder a la suspensión de la construcción de las plantas.


Tecnología del Primer Mundo
Vázquez aseveró que "no se va a poder demostrar" impacto ambiental en las mismas porque utilizarán tecnología que respetan normas a aplicar en el 2007 por la Comunidad Europea.

"Tengo entendido que las empresas Ence y Botnia están dispuestas" a acceder a la suspensión de la construcción de sus plantas en la localidad de Fray Bentos, dijo Vázquez.

En un mensaje hacia la opinión pública uruguaya, el mandatario oriental afirmó que "el costo de la detención (de las obras) no es el tema ante una situación tan grave para el relacionamiento entre los dos países y también para la situación por el impacto económico negativo que este corte de ruta tiene para los dos países. Ahí el costo es grande, lo otro es realmente insignificante".

Kirchner y Tabaré se reunieron en Chile.