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 domingo, 07 de agosto de 2005  
Volvió el ritual en azul y amarillo
Tras un mes sin fútbol, unos treinta mil canallas renovaron la ilusión de una nueva temporada

Sí, volvió el ritual. Con los trapos auriazules marcando identidad, pasión y locura en cada sector del Gigante. Con las camisetas reluciendo sus colores a rayas verticales, sin importar la marca ni su antigüedad, sino para exteriorizar el sentimiento. Con el repertorio archiconocido de cada cantito, que ya salía solo después de un mes sin fútbol. Así volvió el juego más apasionante a vibrar detrás de la pelota en Arroyito, así empezó la fiesta del hincha.

Cerca de treinta mil canallas coparon su casa futbolística buscando reencontrarse con el sentimiento. Abriendo una vez más la ilusión a una etapa de éxitos. Apostando a que sus jugadores responderán a grandes expectativas.

Primer partido, Olimpo como rival, treinta y tres días sin fútbol, y una jornada maravillosa para disfrutar, motivos suficientes para gastar unos pesos, aunque en el caso de las populares fueran más duros -14 pesos no socios y 5 los asociados canallas-. Pero nada de esto fue un impedimento para que se llenaran las dos bandejas de Regatas y que un gran número de hinchas se desplegaran en las dos bandejas de calle Génova. Hasta las plateas lucieron a todo color.

El espectáculo dentro del campo de juego no fue del mejor, es verdad. El resultado final no estaba en los planes, es cierto. Pero hubo tiempo para agarrarse de los pelos cuando el cabezazo de Fassi murió en las manos de Roa; para exteriorizar la felicidad con el golazo que tejieron Alemanno y Andrés Díaz; para respirar profundo después que el travesaño devolviera una arremetida de Páez; de sufrir el empate y de lamentar los primeros puntos dejados en el camino. Así se entiende a ese hincha que al finalizar la primera fiesta de la temporada exteriorizó: "Ojalá que empaten todos y que pierda Newell's".

Sí, volvió el fútbol al Gigante. Sí, pese a que no llegó con una victoria canalla, otra vez la pasión empezó a vibrar en azul y amarillo.
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La barra auriazul sonó a pleno en el inicio del torneo.

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