Irán rechazó la oferta europea para frenar su plan nuclear a cambio de incentivos

La negativa termina con dos años de negociaciones. Europa pediría sanciones al Consejo de Seguridad de la ONU

Teherán. - Irán rechazó la oferta de la Unión Europea (UE) para suspender la producción de combustible nuclear, preparando el terreno para una confrontación que podría llevar a la ONU a aplicar sanciones contra la república islámica. La negativa de Teherán llegó poco antes de la asunción del nuevo presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad.

La UE dijo que sus propuestas estaban destinadas a permitir el acceso de Irán a la tecnología nuclear, pero que bloqueaban el trabajo que podría llevar a la fabricación de una bomba atómica. Si Teherán reanuda la actividad nuclear, la UE dijo que respaldaría las peticiones de Estados Unidos para llevar a Irán ante la ONU para que sea sancionado.

"Las propuestas son inaceptables y las rechazamos", dijo el alto negociador nuclear iraní, Hosein Musavian. Washington sostiene que Irán intenta desarrollar un arsenal nuclear bajo el disfraz de su plan nuclear civil. Teherán niega la acusación y dice que su derecho a convertir y enriquecer uranio es reconocido por el Tratado de No Proliferación (TNP). Pero a Europa y la ONU también les preocupa el plan nuclear iraní, así como a los vecinos de Irán. La república islámica ya ha desarrollado misiles capaces de transportar una pequeña arma nuclear.

Además, Irán escondió durante casi 20 años su plan nuclear a los inspectores de la Aiea, la agencia de control nuclear de la ONU. Los técnicos de la Aiea hallaron asimismo trazas de uranio enriquecido a un nivel superior al requerido para la producción civil de energía nuclear.


El enriquecimiento de uranio
El punto clave de la discusión es el enriquecimiento del uranio: si es para uso civil, sólo se lo debe enriquecer en un nivel bajo, del 2 o 3% sobre el total del material. Si se lo enriquece a un nivel mucho más alto, significa que se está buscando crear un arma nuclear. Irán no ha dado garantías netas de que en algún momento no pase del primer nivel al segundo, a lo que se suman el antecedente de haber ocultado por casi dos décadas su programa a la Aiea y sus declaraciones de buscar la destrucción de Israel.

Por último, muchos señalan que siendo Irán uno de los grandes productores mundiales de petróleo no tiene necesidad de recurrir a una fuente de energía alternativa mucho más cara, como es la nuclear.

El nuevo presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, no mencionó específicamente el asunto nuclear cuando juró el cargo ayer, pero dijo: "Somos lógicos y respetamos las normas internacionales, pero no cederemos ante aquellos que quieren violar nuestros derechos. La nación iraní no puede ser intimidada".

La UE -representada por Reino Unido, Francia y Alemania- ha trabajado para encontrar un compromiso entre Irán y Estados Unidos desde que el programa nuclear de Teherán fuera descubierto a finales de 2002, tras 18 años en secreto.

Ayer, antes de conocerse la negativa final de Teherán, el ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Philippe Douste-Blazy, había hecho un llamado a Irán a estudiar la propuesta europea. "Estamos listos para hablar con ellos cuando lo deseen, pero si quieren tratar sus delicadas actividades nucleares de manera unilateral, no podemos quedarnos inmóviles". Douste-Blazy señaló que "si Irán aún no quiere escuchar nuestro llamado a la sensatez, estaremos obligados a presentar el tema ante el Consejo de Seguridad". En igual sentido se pronunció el jefe del gobierno alemán, Gerhard Schroeder, quien consideró que Irán eligió el camino "de la confrontación" y que el paso al pedido de sanciones a la ONU ahora le parecía inevitable.

Los embajadores de los tres países europeos convocaron el martes una reunión de la Aiea para advertir a Irán contra el restablecimiento de su plan nuclear. La Aiea puede remitir a Irán ante el Consejo de Seguridad de la ONU para que enfrente a posibles sanciones. En respaldo de las propuestas de la UE, Estados Unidos aceptó el viernes por primera vez que Irán pudiera desarrollar algunos programas nucleares civiles.

Ayer asumió el nuevo presidente Ahmadineyad (izq.), un integrista de línea dura.