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miércoles,
03 de
agosto de
2005 |
Aníbal Fernández justificó las críticas de Kirchner a la prensa
Buenos Aires- El ministro del Interior, Aníbal Fernández, justificó hoy los duros cuestionamientos del presidente Néstor Kirchner contra algunos medios de comunicación, en particular el matutino La Nación, al afirmar que eso no significa coartar la libertad de prensa.
Asimismo, lamentó que la actividad de la Cámara de Diputados se encuentre "frenada" por la campaña electoral y, en ese sentido, exhortó a los legisladores a interrumpir esa suerte de receso y abocarse al tratamiento de leyes importantes para el país.
Fernández defendió la renovada embestida formulada ayer por el Presidente contra el diario La Nación, al asegurar que ello no implicaba una violación a la libertad de prensa.
"Si (los periodistas de ese medio) nunca dejaron de decir lo que quieren decir...Del Presidente dicen cualquier cosa y cuando se dan cuenta que lo que dijeron era mentira, nunca se rectifican", se quejó el ministro, en diálogo con radio Del Plata.
En un acto realizado ayer en la localidad de Esteban Echeverría, Kirchner hizo blanco de sus críticas al tradicional diario porteño, que había señalado que el Gobierno paga a los ciudadanos para que concurran a los actos oficiales.
Por otra parte, Fernández consideró "muy malo" que la actividad parlamentaria se haya visto interrumpida por la campaña electoral.
"Deberíamos bregar para que esas situaciones políticas que frenan la actividad se den por terminadas y que todo el mundo se aboque a la tarea que corresponda", instó el funcionario.
E insistió: "Yo no soy quién para darle consejos a la Cámara de Diputados, pero me parece que es toda una definición que ese cuerpo se aboque a muchas de las leyes que tiene pendientes y de las cuales la República está expectante".
En otro orden, rechazó las críticas de algunos sectores que dicen que ahora el primer mandatario habla de su esperanza de obtener una victoria electoral "digna", cuando no hace mucho tiempo atrás intentaba instalar la idea de los comicios como un "plebiscito" de su gestión.
Para el ministro, se trata sólo de una "cuestión semántica" que no modifica el eje de la cuestión.
(DyN)
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