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miércoles,
03 de
agosto de
2005 |
De la Rúa fue imputado por el
caso de las coimas en el Senado
Flamarique y De Santibañes están también complicados por la negociación de la polémica reforma laboral
El ex presidente Fernando de la Rúa fue imputado por posible cohecho y deberá declarar ante el juez federal Daniel Rafecas, quien a más de un lustro del escándalo por el reparto de sobornos en la Cámara alta procesó ayer al ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique, al ex titular de la Side Fernando de Santibañes y a seis ex senadores.
Rafecas también dictó el procesamiento del ex secretario parlamentario Mario Pontaquarto, quien en diciembre de 2003 confesó en sede de Tribunales haber transportado los 5 millones de dólares que, según el juez, fueron utilizados para comprar la voluntad de algunos de los senadores que votaron la ley de reforma laboral exigida entonces por el FMI y motorizada por la administración De la Rúa.
"Mario Pontaquarto ha dicho la verdad", sentenció Rafecas en una resolución de 1.020 carillas que describe la maniobra urdida hace más de cinco años para la sanción de un nuevo régimen laboral, aprobado por el Senado el 26 de abril de 2000.
De la Rúa nunca fue indagado por el escándalo, que precipitó en octubre de 2000 la renuncia del entonces vicepresidente Carlos Chacho Alvarez. Y, en su descargo, había aportado al juez como prueba una agenda en la que fueron detectadas adulteraciones y tachaduras coincidentes con el período en que se habría desplegado la maniobra, según conclusiones de una pericia.
En busca del lugar exacto
Ahora el radical deberá dar explicaciones ante Rafecas, quien el 24 de septiembre próximo realizará un reconocimiento en la Casa Rosada para que Pontaquarto identifique en qué espacio físico se produjo la reunión en la que el presidente habría encomendado quebrar, con dinero sucio, la voluntad de legisladores que rechazaban el nuevo proyecto de ley laboral.
Flamarique, a quien De la Rúa había encomendado motorizar la ley, y De Santibañes, que como mandamás de la Side dispuso el retiro de fondos del organismo para solventar los sobornos, fueron procesados ayer por cohecho activo agravado.
De Santibañes ya había sido procesado mediante un fallo que luego anuló la Cámara Federal porteña, y ayer sumó otro delito: el de malversación de caudales, que podría acarrearle una condena a prisión.
El entonces jefe del bloque radical, José Genoud, y quien comandaba la bancada del PJ, Augusto Alasino, fueron procesados por cohecho pasivo y encubrimiento junto a sus ex colegas en el Senado Remo Costanzo, Alberto Tell, Ricardo Branda y Emilio Cantarero.
Rafecas dijo contar con "la plena certeza del retiro de una de las cuentas de la Side en el Banco Nación", identificada con el número 1.581/11, de los 5 millones de dólares en efectivo. La operación se realizó el 13 de abril de 2000, cinco días antes de que Pontaquarto se llevara esa suma de la sede central del organismo que comandaba De Santibañes.
Según Pontaquarto, hacia fines de marzo de 2000 o principios de abril hubo una reunión en la Casa Rosada en la que De la Rúa, en su presencia, dialogó con legisladores sobre la necesidad de aprobar la ley requerida por el FMI. Entonces, encomendó convenir con De Santibañes el reparto de fondos y confió a Flamarique la tarea de activar el proyecto en el Senado.
El sindicalista Hugo Moyano, hoy titular de la CGT, contó que Flamarique se jactaba de "tener la Banelco" para reunir votos que permitieran flexibilizar el sistema laboral, resistido por los gremios.
Pontaquarto precisó que el 18 de abril de 2000 visitó a De Santibañes en la Side y éste le dio instrucciones para el retiro, horas después, de los 5 millones. Y dijo que 8 días más tarde, cuando el Senado dio luz verde a la ley, transportó el dinero hasta la casa de Cantarero, quien al día siguiente procedió a la distribución. El arrepentido reservó para Genoud 700 mil dólares.
Manejo desastroso
Aunque Rafecas aseveró que era "desastroso el régimen de manejo de fondos de la Side", explicó que una "reconstrucción contable permite afirmar que el 18 de abril esa suma de dinero estaba, líquida, en la Dirección de Finanzas de la Side. La entrega de los 4.300.000 por parte de Pontaquarto a Cantarero, a las 22 horas de aquel 26 de abril de 2000, debió derivar en una tarea nada sencilla para quienes se encargaron de comandar el reparto del botín entre todos los cohechados".
"Desconocemos a esta altura de la investigación, y tal vez nunca lo sepamos, de cuánto dinero malversado se apoderó cada uno de los ex senadores aquí imputados", aclaró Rafecas.
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El ex presidente deberá ser indagado.
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