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miércoles,
03 de
agosto de
2005 |
Una bala sin peritar
La jueza que investiga el crimen del sargento Martínez ordenó que se perite el proyectil incautado, ya que aún no se precisó el calibre, y que se les tome declaración a tres policías de Unidades Especiales: el titular, Alejandro Franganillo; el ex segundo jefe, Sergio Aguilar; y el empleado Marcelo Mendoza. También solicitó copias del libro de guardia de la seccional 12ª ente el 1º y el 10 de febrero.
También tomará otros testimonios para aclarar un confuso episodio narrado por la madre de Pablo Figueroa, el joven procesado como partícipe del crimen. La mujer contó que, cuando su hijo no estaba aún preso, fue detenida la hermana de la novia del chico en la seccional 12ª. Y que los policías pusieron como condición para liberarla la entrega de una foto de Pachi, que ella misma acercó a la seccional y que luego no quisieron devolvérsela.
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