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miércoles,
03 de
agosto de
2005 |
Dirceu negó su participación en el escándalo por corrupción de Brasil
El ex "hombre fuerte" de Lula se defendió ante el Congreso. Pero nuevas evidencias complican su situación
Brasilia. -El ex todopoderoso jefe de Gabinete de Brasil, José Dirceu, acusado de ser el cerebro de un esquema de sobornos, negó ayer cualquier conducta de corrupción y afirmó ser perseguido y prejuzgado por su condición de izquierdista. Sin embargo, en los últimos días surgieron indicios que complican su situación dentro del escándalo político que sacude al gobierno de Lula.
En una declaración ante el Consejo de Etica de la Cámara de Diputados, el otrora "hombre fuerte" del equipo de Lula, dijo que el actual gobierno de su país "no roba ni deja robar". Dirceu ingresó sonriente al Congreso y bajo el compromiso de decir la verdad ante el panel, que busca esclarecer denuncias sobre un supuesto esquema de sobornos a legisladores por parte del oficialista Partido de los Trabajadores (PT).
Las acusaciones detonaron la peor crisis política desde que Lula llegó a la presidencia en el 2003, y provocaron la renuncia de Dirceu y otros miembros destacados del partido. "No es verdad que este gobierno sea corrupto o permita la corrupción", dijo Dirceu con vehemencia, defendiendo las políticas públicas de Lula.
"No voy a aceptar ser prejuzgado, ser acusado de ser un jefe de una asociación ilícita", indicó el ex ministro. "No organicé, no soy jefe, jamás permitiría compra de votos de parlamentarios. No es verdad que sea responsable por sobornos a legisladores", agregó.
El ex ministro reconoció, sin embargo, que los antiguos dirigentes del PT "cometieron errores" al financiar con recursos ilegales sus campañas electorales, pero sostuvo que no tiene responsabilidad alguna por esos actos. También descartó la posibilidad de renunciar a su mandato de diputado para eludir un posible juicio de desafuero por parte de la Cámara Baja.
En la sesión Dirceu trabó un feroz duelo con el diputado Roberto Jefferson, quien lo acusó en junio de tener vínculos con el esquema de sobornos a legisladores aliados, para asegurar su apoyo al gobierno en el Congreso. Según Jefferson, esas "mensualidades" serían pagadas por el PT, con recursos financieros transferidos a los beneficiarios a través de las cuentas de las empresas del publicista Marcos Valerio de Souza. El ex ministro le respondió a Jefferson que debería haber denunciado los supuestos sobornos ante el Ministerio Público, y no acusar al gobierno.
Relaciones peligrosas
Pese a negar conocer las irregularidades, la situación de Dirceu se complicó en los últimos días, cuando aparecieron indicios sobre la existencia de vínculos entre el ex ministro y el publicista Souza. La revelación sobre este tema surgió en la noche del lunes, cuando el banco Rural -uno de los que administran las empresas de Souza- admitió haber concedido un préstamo por casi 18.000 dólares a la ex esposa de Dirceu, María Angela Saragoca.
Al mismo tiempo, el otro banco involucrado en el escándalo, el BMG, reveló que le ha dado a Saragoca un empleo en su departamento de personal, también para atender a un pedido del publicista.
Esas revelaciones debilitaron la posición de Dirceu -quien siempre negó cualquier vínculo con Souza- y, según el miembro informante de la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI), el diputado centrista Osmar Serriglio, hacen imprescindible la indagación del ex ministro.
Además, Serriglio aseguró que las investigaciones realizadas por el Congreso y por la policía van confirmando las denuncias según las cuales el PT comandaría una red de pagos de sobornos. El lunes, la gerente de una de las empresas de Souza, Simone Vasconcelos, entregó a la policía una lista de 31 personas que recibieron unos 23,5 millones de dólares de parte del publicista. La nómina de beneficiarios incluye a por lo menos cuatro integrantes del PT, entre ellos el ex presidente de la Cámara Baja Joao Paulo Cunha.
La situación del partido de Lula se complicó más todavía el mismo día, cuando el diputado Valdemar Costa Neto, presidente del Partido Liberal, aliado del gobierno, renunció a su mandato de legislador, luego de reconocer haber recibido dinero del PT para financiar campañas políticas de su agrupación.
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Fotos
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Dirceu, ex mano derecha del presidente brasileño.
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