La Universidad investiga los disturbios en una asamblea

Dos alumnas de arquitectura fueron citadas a declarar

Dos estudiantes de arquitectura fueron citadas ayer por el área de Asuntos Jurídicos de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), donde se inició un sumario sobre el episodio que a huevazos, escupitajos y empujones, le puso fin el año pasado a una Asamblea Universitaria.

Elisandra Pawluk y Priscila Saurá, alumnas de 3º y 5º año respectivamente, salieron ayer de rectorado (Maipú 1065), donde las esperaba un grupo de estudiantes y representantes de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), que junto a gremialistas, agrupaciones de derechos humanos y sociales, pidieron el cierre de los sumarios.

"No declaramos porque estamos convencidas de que esto es una persecución política a los estudiantes de arquitectura, medicina y humanidades, donde sus decanatos están en crisis", dijeron.

Pawluk remarcó que el decano de su facultad, Héctor Floriani, la señaló como participante de los disturbios ocurridos el 19 de octubre de 2004, y ella asegura haber estado en otro lugar. "Estaba en el barrio Santa Lucía haciendo apoyo escolar, traeré testigos", dijo la estudiante.

Además de estas alumnas, ambas integrantes de la agrupación de izquierda Alde, fueron citados dos docentes y se llamará a otros cuatro estudiantes.

El responsable de Asuntos Jurídicos de la UNR, Aldo Baravalle, dijo ayer que este es el comienzo del sumario. "Se toman testimoniales, se recepciona la declaración de los presuntos implicados y se analizan las pruebas. Si se decide seguir adelante, se hará una conclusión sumarial y luego será el Consejo Superior quien resolverá. Ahora bien, si se comprueba responsabilidad de los profesores, intervendrá el Tribunal Académico", explicó el funcionario.

Baravalle anticipó que el resultado de la investigación no podrá darse en lo que resta del año y remarcó que las supuestas sanciones que podrían aplicarse van desde el apercibimiento hasta la expulsión, tanto de estudiantes como de docentes.

La conflictiva asamblea debía discutir un informe elaborado por una comisión sobre el presupuesto 2001 y 2002. A pesar de los disturbios, se logró aprobar una propuesta presentada por el decano de la Facultad de Derecho, Ricardo Silberstein, con amplia mayoría. Se establecía cómo serían en adelante las designaciones de los cargos docentes, cómo se solucionarían las falencias presupuestarias y se manejarían los recursos propios de la UNR. Esta propuesta disparó la batalla campal y se interrumpió la asamblea, que hasta la fecha no se reanudó.