Más de lo mismo

¿Qué pasa con los políticos de esta ciudad que parecen ensañarse con algunas cuestiones, concretamente con el gimnasio vidriado del parque España? ¿Por qué si, no era adecuada su construcción en ese lugar, no lo impidieron antes de que se comenzara y por qué sí aceptaron el restaurante y la casa de fiestas? Todos se levantaron en el mismo predio y todos son concesionados y abiertos de igual manera al público de la ciudad. Conocí a los dueños de este gimnasio, ya que concurrí durante mucho tiempo al anterior que tenían en calle Italia esquina Salta. Allí supe de la hombría de bien, de la honestidad de estos jóvenes, del trato cordial, cálido hacia mi persona y el resto de la gente que allí iba. Por este motivo, me decidí a integrar a algunos de mis pacientes con discapacidad y observé sistemáticamente el desarrollo de su sociabilidad, gracias al trato afable y para nada discriminatorio de su personal a cargo. Supe entonces la clase de personas de bien que eran. Lo que me hace reflexionar sobre esta reiterada cuestión, es la pregunta de estas jóvenes con discapacidad auditiva sobre "¿qué pasa? Se nos vedó el ingreso durante el año de clausura a este hermoso lugar -dicen-, donde íbamos no sólo a trabajar nuestra parte física sino también a fortalecer nuestra psiquis, dejando sin trabajo a mucha gente honesta". Y bueno, sólo se me ocurre contestarles para no lastimar la pureza de estas almas, que hay gente que les pone palos en la rueda a personas que quieren trabajar honestamente. Y me guardo para mí lo que atañe a los intereses espurios que lamentablemente habitan en las almas de algunos políticos de esta ciudad.

Licenciada Nélida de Rico