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domingo,
10 de
julio de
2005 |
Punto y aparte
Duendes venció a Estudiantes con lo justo
Pablo F. Mihal / La Capital
Lo de Duendes roza lo increíble. Al menos cuesta entender cómo un mismo equipo puede jugar un partidazo, como ante Gimnasia por el Nacional de Clubes, o zafar con lo justo, como lo hizo ayer frente a Estudiantes de Paraná, al imponerse 34 a 33 en el marco de la última fecha de la primera fase del torneo Regional del Litoral.
Quedó muy en claro que de un partido a otro la actitud que tuvo el verdinegro fue diametralmente opuesta y casi lo paga con el resultado.
La victoria y la derrota se separaron ayer por una línea muy delgada cuando el partido terminaba. Todo se resumió a la suerte de Pedro Raiteri (que no tuvo) que falló en la conversión del try de Matías Uranga, para fortuna de los verdinegros. Si la embocaba la historia hubiera sido otra, pero no lo hizo y el triunfo quedó en Las Delicias. De haberlo hecho el triunfo del equipo de parque Urquiza no hubiera sorprendido a nadie, ya que en el balance de los ochenta minutos hizo los méritos suficientes como para llevársela.
Los antecedentes de los albinegros lo mostraban como un equipo difícil y fiel a esto se presentaron desde el arranque como un hueso duro de roer. Y no sólo eso, sino que desde ese mismo instante y en gran parte del partido se pusieron el traje de protagonistas y no les asentó mal. Los forwards dieron batalla y los backs mostraron su peligrosidad en cuanto pelota tuvieron disponible. Y tuvieron sus réditos, apostando a mover la pelota y a tratar de desbordar por las puntas, cosa que hicieron en reiteradas ocasiones.
Duendes mostró un perfil muy apático. Fue, paradójicamente, un fantasma. Pareció un equipo dormido, que con algunos chispazos le alcanzó para arañar un triunfo que redondeó recién en el complemento cuando los visitantes empezaron a sentir el desgaste de un partido intenso.
Fueron diez minutos donde el verdinegro despertó, cambió de actitud, tuvo un poco más de agresividad y se llevó el triunfo. No obstante, por sus propios errores terminó sufriendo ante un Estudiantes que nunca bajó los brazos y le dio pelea hasta el final.
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