Los italianos temen ser el próximo blanco

Roma. - El premier italiano, Silvio Berlusconi, se mostró sombrío. "Nosotros también podemos sufrir un atentado", admitió tras los ataques en Londres. Al fin y al cabo, Italia ha estado implicada en primera línea en las misiones de paz, agregó. De inmediato fueron aumentadas las medidas de seguridad en las ciudades italianas y por orden del ministro del Interior, Giuseppe Pisanu, se reunieron los expertos en antiterrorismo y se multiplicaron los agentes en el metro de Roma, de Milán y Nápoles. "Debemos mantener la calma", subrayó Pisanu.

En su reivindicación de los atentados de Londres, "la organización secreta Al Qaeda al Yihad en Europa" advirtió sin rodeos a Italia y Dinamarca de que les espera la misma suerte en caso de que no retiren a sus tropas de Irak y Afganistán. Y aunque la autenticidad del escrito aún no está clara, entre la gente se extiende el miedo. Ayer aparecieron otras amenazas en Internet. "Primero atacaron España, después Gran Bretaña, y el otro país muy amigo del presidente George W. Bush es Italia. Antes o después nos tocará a nosotros", comentaba un pasajero del metro de Milán.

Pese a ello, la afluencia seguía siendo muy grande en los medios de transporte públicos italianos, incluso aunque los habitantes de Padua a Palermo son muy conscientes de que su país está aún más amenazado por la presencia en su territorio del Vaticano. "Aquí habrá un atentado seguro, al fin y al cabo Roma es el centro de la cristiandad", opina un joven romano que sin embargo, al igual que la mayoría, prefiere no sucumbir al pánico.